La actividad del puestero tendía a desaparecer. El promedio de edad de los puesteros que se dedicaban a la cría de ganado caprino era de 59 años, y en donde antes trabajaban cinco o más personas ahora o hacían dos. Los más jóvenes, cuya edad rondaba los 25 a 30 años, emigraban a otras actividades económicas más redituables como la petrolera.
Medios provinciales y nacionales daban cuenta de un comunicado emitido por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), donde negaban que tenga entre sus planes “la posibilidad de mudar la panta de dióxido de uranio Dioxitek al departamento mendocino de San Rafael”.