El premier israelí advirtió que podría adoptar severas medidas para contener la violencia, incluyendo una polémica «detención administrativa», que se aplica a los palestinos; una práctica condenada por organismos de derechos humanos que consiste en detener sin cargos a una persona hasta por seis meses y que se remonta a la época en que toda la región eran controlado por el Imperio Británico, entre 1920 y 1948.
El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, anunció además que oficiales de la reserva de la guardia fronteriza, que normalmente opera en Cisjordania –otro territorio palestino ocupado–, serán desplegados en las ciudades del país en las que cohabitan palestinos israelíes e israelíes. «Estamos en una situación de emergencia y ahora es necesario reforzar masivamente las fuerzas sobre el terreno», dijo Gantz en un comunicado.