Desde hace muchos años, el reconocido médico pediatra Abel Albino presta enormes y loables servicios sociales en nuestro país, ya que fue el fundador de la Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN), entidad que trabaja desde hace 30 años. Sobre la situación actual del estado de alimentación de los pequeños, el profesional dialogó con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael.
CONIN está atravesando su año número 30, y posee en Mendoza un centro de prevención de desnutrición único en el mundo y que se ha replicado 110 veces en Argentina, y 15 veces en el extranjero. “Estamos en Latinoamérica y también en Gambia, de la mano de Nutrición Sin Fronteras, que es una ONG catalana que dirige el rector de la Universidad de la Palma de la Gran Canaria, el doctor Luis Serra Majem. Estamos trabajando entonces en nuestros centros, aquí en Mendoza estamos en Las Heras, donde están los centros-escuela (el centro de prevención y el centro de tratamiento), ahí se capacitan todas las personas que quieren abrir centros CONIN. El centro de tratamiento que es único en Argentina, ahí nos mandan chicos de todo el país, de Santiago del Estero, de Tucumán, de Catamarca, de Buenos Aires, de Córdoba y ahí los tratamos y los recuperamos”, destacó Albino. A eso se le suman tareas de gran profesionalismo de colaboradores, que representan toda una ventaja para los niños.
En los últimos 15 años les acercaron 2500 niños desnutridos severos para su tratamiento y recuperación, que tienen una mortalidad del 28%, porque el chico es inmunodeficiente, es inmunodeprimido el pequeño desnutrido, por lo que en un hospital general se infecta rápidamente. De esos 2500 niños, se recuperaron 2499, pero desafortunadamente falleció uno en ese tiempo.
“La mortalidad infantil baja un punto cada 35 chicos menos que se mueren, o sea, de 2500, si muere el 28% podrían ser alrededor de 700, y a nosotros se nos murió uno solo, entonces la mortalidad infantil de Mendoza bajó al 7,7%, y eso lo sabe bien Claudia Najul que era la ministra cuando se tomó esta cifra”, aseguró y añadió que luego, el número bajó a 6,6%. Esto es gracias a que en ese centro de recuperación, la única enfermedad presente es la desnutrición. “Es la tasa más baja de mortalidad infantil de la historia de Mendoza y de toda la República Argentina” remarcó.
La situación económica es todo un factor crítico, ya que “nadie en la pobreza come mejor”, pero los tratamientos son buenos y efectivos.
Destacó que hay lugares donde hay niños obesos, pero eso no es lo mismo que niños nutridos. “Eso es desnutrición crónica, porque el niño cuando no come proteína (que es lo caro de la dieta), come hidratos de carbono, harinas, arroz, fideos, porotos, garbanzos, pan, esas cosas”, dijo el doctor Abel Albino y agregó que la “gente compra cantidad en vez de calidad”, y “el chico al no tener proteínas disponibles, fija su talla, pone el freno de mano al crecimiento, se queda ahí, achaparrado, bajo, chico; cuando vuelve a una dieta normal o relativamente normal porque le dieron un plan, un bolsón de alimentos, como ya no crece, se ensancha, engorda. La obesidad en la pobreza es desnutrición crónica”, puntualizó. Eso hace que se enferme con rapidez y enfermedades de gravedad explicó al cerrar la entrevista.
