El monóxido de carbono es un gas tóxico, sin color ni olor, por lo que se lo conoce como “el asesino invisible”. Según datos oficiales, en Argentina cada año mueren unas 200 personas intoxicadas por la inhalación de ese gas y es por eso que especialistas, recomiendan tomar las precauciones debidas.
El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta. La inhalación e intoxicación produce que se emplace en el torrente sanguíneo al oxígeno por ese gas. En consecuencia se daña el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo llevando a la muerte.
Ante la llegada del frío, muchas personas optan por encender las estufas y calefactores, pero en muchos casos sin prestarle atención a posibles fallas que podrían causar lamentables consecuencias, por lo que el gasista matriculado Fabián Funes, dio algunos consejos al respecto a través de FM Vos (94.5) y de Diario San Rafael.
Lo ideal es que un profesional como Funes sea quien lo revise y lo limpie; no obstante, el interesado debe fijarse que la llama sea de color azul desde el momento de encenderlo. “Si tiene la llama amarilla, está mal limpiado, mal reparado, de lo contrario se hace combustión y la gente no sabe que el monóxido de carbono es muy peligroso”, señaló. Es importante que no se tapen las rejillas de ventilación de los calefactores de tipo tiro-balanceado; también que haya alguna ventilación.
En esta época, es importante que al llamar al gasista, utilice las medidas de protección necesarias, como barbijo y guantes.