Una semana antes de las elecciones del 22 de octubre se pudo observar un gran movimiento de compras en la mayoría de los supermercados y almacenes de todo el país. Durante esos días, muchas familias optaron por un abastecimiento de mercadería con el afán de adelantarse a posibles aumentos que podrían registrarse, como sucedió luego de agosto.
Con el fin de hablar más sobre el tema y saber cuál es la realidad del sector, la emisora radial FM Vos 94.5 se comunicó con el presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, Fernando Savore.
«La semana previa a las elecciones duplicamos las ventas. Esto se debió fundamentalmente a que la gente adoptó una conducta preventiva, ya que después de los comicios del mes de agosto hubo una devaluación del 22%. A raíz de esta situación, la gente llenó las alacenas. El tema es que después tuvimos mucha dificultad en lo que refiere al abastecimiento. Hoy, hay un faltante de arroz, desapareció», declaró Fernando Savore al inicio de la entrevista explicando lo que se está atravesando en el rubro.
«El arroz largo fino que es el único que se consigue, antes lo pagábamos en los mayoristas cerca de 450 pesos el kilo y hoy cuesta mil pesos. Duplicó su valor de costo. Me parece que hay especulación, más allá de los problemas que pudo haber con la cosecha», amplió en relación a este producto.
«Hace cuatro meses pasó exactamente lo mismo con el azúcar. Un kilo valía 350 pesos de costo hasta que empezó a desaparecer y actualmente sale 900 pesos de costo. Cuando una mercadería no se encuentra en la góndola es porque va a tener un golpe muy fuerte en sus precios», sentenció.
Después, describió qué es lo que sucede con otros productos. «Durante esa semana de enormes ventas no se consiguieron en las mayoristas galletitas de primera marca. No había, y ahora tienen un incremento del 25 %. Algo parecido pasó con los fideos de marcas reconocidas, tienen una suba del 50 %. Los productos de limpieza e higiene personal registran un aumento del 15 %. Los lácteos subieron un 5 %. Actualmente, un sachet de leche cuesta 500 pesos. La gaseosa de primera calidad de dos litros y cuarto la tenemos que vender a 1400 pesos», detalló Fernando Savore.
A su vez, se refirió a la yerba y a los aumentos que fueron autorizados al sector que la produce. «En ese sentido, ya tuvimos un cambio en los precios que ronda el 20 %. El argentino es muy matero, pero la gente se lleva solo medio kilo. Lo mismo sucede con un montón de artículos, como por ejemplo los cereales que vienen envasados en cajas. Nadie lo va a abonar 1700 pesos», sostuvo el presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires.
Para concluir, habló sobre las dificultades de productos esenciales que son importados, como por ejemplo el café. «Este producto pegó un salto importante en su valor. Un frasco de 160 gramos instantáneo hay que venderlo cerca de 1800 pesos. La gente está renunciado a consumir este producto por el precio en el que queda. Ya no se venden las cantidades de antes, la propia gente regula la demanda. Argentina es día a día, uno nunca sabe qué va a pasar. La inflación está tan alta que no hay margen para la reposición», cerró.
