En entrevista exclusiva con FM Vos (94.5), Rodolfo, de 56 años, explicó que «había llegado de Mendoza hace una semana y sentí un poco de dolor de cabeza, a los pocos días empecé a sentir falta de gusto y olfato. Como mi hermana me avisó que le había dado positivo y yo con ella había estado 10 días atrás, decidí hacerme el hisopado», lo que luego determinó el diagnóstico.
El avance del coronavirus en Mendoza es cada vez mayor y los casos continúan en franco crecimiento. Si bien todo está focalizado en la zona del Gran Mendoza, en otros departamentos de la provincia también hay casos positivos y esta semana se detectó el primero en General Alvear.
La situación puso en alerta a la población, que venía sin casos desde el inicio de esta pandemia. Para conocer en primera persona esta historia, dialogamos con Rodolfo, el vecino alvearense de 56 años que se contagió de Covid-19.
“Surgió de una prevención que hicimos en casa porque había llegado de Mendoza hace una semana y sentí un poco de dolor de cabeza, a los pocos días empecé a sentir falta de gusto y olfato. Como mi hermana me avisó que le había dado positivo y yo con ella había estado 10 días atrás, decidí hacerme el hisopado, primero me hicieron uno y luego otro, que dio positivo; me aislaron y también hisoparon a mi familia, pero todos fueron negativos”, indicó en exclusiva a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
“Por suerte no tengo síntomas, recuperé el olfato y el gusto y me hicieron una tomografía de pecho que dio bien. El sábado encontré al cura, pero ambos estábamos con barbijo y como nos habíamos dado un abrazo, considere que fue un contacto estrecho y por eso lo aislaron. Saber cómo me contagié es la pregunta del millón, uno no puede decir en qué lugar está el virus y por eso creo que hay que cuidarse individualmente para ayudar en lo colectivo, el uso del barbijo y el alcohol creo que es el ABC para enfrentar esta enfermedad”, añadió Rodolfo.
Por otro lado, el paciente entiende que hay un cansancio por la extensa cuarentena y por eso pide “salir con distanciamiento y compromiso sin bajar la guardia, porque esto llevará tiempo, con mi familia nos cuidamos lo máximo posible y en eso estoy tranquilo”.
Actualmente, Rodolfo está en una sala de aislamiento del hospital de Alvear. “Es una habitación sin cortina ni televisión para evitar que el virus quedé en ningún lugar, me dejan la comida en la puerta y entran una sola vez los enfermeros a tomarme la presión”, explicó.
