APRID y FEYES organizan una gran peña gaucha

Próximamente, el 10 de noviembre, se celebrará el Dia de la Tradición. La fecha fue instituida a nivel nacional mediante la Ley Nacional N° 21154 de 1975. Ese año, el Congreso Nacional extendió a todo el territorio argentino la vigencia del 10 de noviembre como “Día de la Tradición” y declaró Ciudad de la Tradición a la Ciudad de San Martín, por ser el pueblo natal de José Hernández, autor del “Martín Fierro”. Anteriormente, desde 1937, la fecha tenía carácter provincial en Buenos Aires.
En San Rafael, la gente de APRID -junto a FEYES- organizarán ese día una gran peña gaucha. Desde FM Vos y Diario San Rafael dialogamos con Horacio Méndez, director de APRID, quien nos comentó que “todos los años realizamos un acto artístico, que denominamos peña, porque convocamos a varios artistas que colaboran desinteresadamente. Desde hace diez años veníamos organizando la peña en el edificio en el que estábamos antes, pero en el actual domicilio no tenemos el espacio suficiente para organizarla. Es así como los amigos de FEYES nos llamaron y nos propusieron hacer algo conjunto; la idea nos gustó mucho y le dimos forma para realizarla el viernes 12 de noviembre. Será una peña “a todo trapo”, como suele decirse, ya que actuarán muchos artistas y agrupaciones de baile. Por ejemplo, estará presente el dúo Julio Tobares-Marcia Bustos, el grupo Cardón, Música del Mundo, el grupo Guardamonte; también Julio Tobares con su papá, y cerrará el espectáculo Tu Señora Cumbiamba, es decir, tendremos un cierre a todo baile y queremos que sea todo muy familiar”.
Agregó que “actuará también un grupo de malambo de mujeres y grupos artísticos de los chicos de APRID y FEYES. Por otra parte, quiero dar una primicia: el dúo Tobares-Bustos presentarán ese día el jingle de APRID, será la canción de nuestra escuela y ha sido creada por ellos. La letra contiene nuestro lema: “Dame tiempo, yo también aprendo”. Como se podrán imaginar, estamos muy contentos con esto. Para toda la gente de nuestra institución ha sido muy difícil la pandemia y la virtualidad; en discapacidad es muy importante la presencialidad. Para los alumnos es fundamental ver quién les está enseñando y poder sentir la cercanía personal. La virtualidad ha colaborado, pero no nos ha servido al cien por cien; es maravilloso poder volver a estar con los alumnos. Ellos además de aprender han podido volver a elaborar sus panes, pizzas y tallarines caseros, que diariamente se venden en nuestra sede de calle 9 de Julio 194. Los chicos se sienten muy útiles porque hacen todo: elaboran, procesan y venden. La mayoría de nuestros alumnos poseen síndrome de Down, lo que les presenta alguna limitación, pero pueden hacer de todo”.