Los daños originados por los festejos y hechos vandálicos posteriores por la presencia de la Selección Nacional en el ámbito del Obelisco ascendieron a 900 millones de pesos, estimó la ONG Defendamos Buenos Aires.
La entidad conducida por el abogado Javier Miglino, detalló que el daño económico estuvo representado por pintadas y daños mayores (200 millones de pesos), daños al Obelisco (100 millones de pesos), rotura de mobiliario urbano, semáforos, cableado y otros (300 millones de pesos), rotura de los techos del Metrobus (100 millones de pesos) y daños en locales comerciales como bancos, pizzerias, negocios de ropa (200 millones de pesos).
«El Obelisco una vez más fue el ámbito de enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y fanáticos y barras que llegaron temprano y no querían irse nunca, por lo que comenzaron a atacar con botellazos y piedrazos, mientras que la Policía de la Ciudad respondió con balas de goma y gas pimienta», señaló Miglino en el informe.
Los disturbios se propagaron también a otros edificios públicos, ubicados en las inmediaciones del Obelisco y también fueron atacados bancos, pizzerías y locales de ropa que resultaron con sus vidrieras destrozadas.
«En los casos en que había persiana metálica, también fue gravemente dañada y los locales, sin defensa alguna, quedaron completamente vandalizados, lo que se tradujo en un daño objetivo de al menos 900 millones de pesos», estimó Miglino.
Más de 1.000 negocios cerrados
El trabajo de Defendamos Buenos Aires analizó el impacto que los desmanes desatados este martes por la frustrada gira triunfal de la Selección, tuvieron en el desenvolvimiento del golpeado comercio minorista de la zona.
«Entre diciembre de 2021 y diciembre de este año, cerraron más de 1.000 negocios en el Centro de Buenos Aires, a causa de todo tipo de desmanes que viene sufriendo la zona desde hace mucho tiempo», señaló.
Según su análisis, los festejos y el caos posterior de hinchas y barras por la presencia de la Selección Nacional se suman al accionar de los piqueteros en una zona particularmente afectada por los cambios que la pandemia operó en los hábitos laborales de las empresas.
El perjuicio alcanzó a todo tipo de locales, desde pizzerías, hasta casas de comida a la calle, casas de comida para oficinas, librerías, locales de ropa de hombre y de mujer, locales de zapatos para ambos géneros y panaderías y churrerías, entre otros.
Las explotaciones más afectadas sufrieron mayores costos por gastos de flete; muebles y útiles y maquinarias vendidas a precio vil, gastos de entrega del local e indemnizaciones de empleados.
«Además, de cara al final del año y con nulas posibilidades de supervivencia económica, al menos hasta marzo, la situación se traducirá en más cierres», advirtió Miglino.
Fuente: Diario Popular
