Aseguran que la presencia de la polilla de la vid “es casi nula” en el Sur mendocino

Gracias a los diversos controles que se vienen llevando a cabo desde hace tiempo en la provincia, puede decirse que de a poco la situación ha ido mejorando. Sobre ello dialogó con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael el coordinador de Barreras Sanitarias del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), Fabián Calero.
El funcionario expresó que gracias a los trabajos llevados adelante en los departamentos del Sur mendocino, “la presencia de la plaga es casi nula”. “Es por eso que nosotros, para la época de cosecha de uva, colocamos una barrera sanitaria en Pareditas, donde controlamos el movimiento de la uva desde el Valle de Uco hacia el Sur. Se ha visto que principalmente la movilización de esta plaga se da con la cosecha (a nivel mundial), es por eso que nosotros nos instalamos en ese puesto, con la idea de controlar que la uva la trasladen en forma de mosto (no como fresco)”, explicó.
Respecto del funcionamiento de los puestos de control, señaló que los mismos deben tener una justificación legal, que es fundamental para su trabajo. Van sobre plagas que son “cuarentenarias”, que están controladas en una zona, como un plan de lucha contra la “mosca de la fruta” que existe en el Norte mendocino. Los puestos pueden trabajar sobre la totalidad de los vehículos que ingresan y que prestan labores en los límites interprovinciales, o hacer “controles selectivos” como los que tienen lugar en Pareditas, Zapata, Ñacuñán, donde hay cargas comerciales con frutos.
En el Norte provincial hay polilla de la vid y “es preocupante porque eleva los costos de producción”. Se trata de una plaga que existe en Europa desde hace mucho y que habría ingresado a Mendoza a través de Chile. En el Sur mendocino la situación nunca fue crítica, justamente han sido los controles y las tareas necesarias los que así lo permitieron, manteniéndose todo en orden año a año.