Un joven de 23 años fue asesinado la noche de este miércoles durante un “tiroteo infernal” que se produjo en un sector del distrito Vertientes del Pedemonte, en Luján.
El asesinato se produjo en medio de una guerra entre familias que tiene a maltraer a los vecinos de las distintas barriadas del sector, tal como informó El Sol a principios de este mes.
De acuerdo con fuentes policiales, el hecho de sangre se produjo minutos después de las 22, en un minimarket del barrio Virgen de Guadalupe, en la esquina de La Unión y Esperanza.
Un testigo llamó al 911 e informó que había una persona herida de bala en ese comercio, que se denomina 24 horas. Otros llamados también describieron que se escucharon más de 10 detonaciones de arma de fuego.
Cuando llegaron las primeras movilidades, se encontraron con la víctima en estado desesperante, un joven que presentaba -al menos- dos disparos en la zona el tórax. En el lugar, describieron fuentes policiales, se vivieron momentos de tensión y tuvieron que cercar la zona porque se llenó de gente.
Al parecer, hubo fuego cruzado entre los integrantes de las familias “Vélez y López”, que estarían disputando el territorio desde hace semanas por la comercialización de estupefacientes. Y uno de los hombres que respondería a los Vélez, nacido el 12 de abril de 1999, y que trabajaba en ese comercio, resultó ser la víctima.
Los detectives solicitaron reservar su identidad en los primeros momentos de la investigación judicial, que quedó en manos de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, pero luego confirmaron que se trataba de Pablo Damián Cataldo.
Los conflictos comenzaron a principios de este mes y no pararon. Casi todas las noches, describieron los vecinos, se escucharon disparos en la zona de calle La Unión, a unos 500 metros hacia el oeste de la Panamericana. Allí tienen base las familias, que viven a pocos metros una de otra.
Además del fuego cruzado, prendieron fuego viviendas con bombas molotov y protagonizaron riñas en la vía pública. Las agresiones continuaron con el paso de los días y personal de Investigaciones comenzó a trabajar en la zona.
También se ordenaron patrullajes, se realizaron allanamientos y hasta enviaron a Infantería para intentar contener y proteger a los vecinos.
Fuente: El Sol
