El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abandonó ayer la Casa Blanca por primera vez desde contraer coronavirus el mes pasado, para reunirse con su esposa Jill en su estado natal de Delaware, un día después de haber dado negativo en un test de detección.
La Casa Blanca había dicho ayer que el mandatario, de 79 años, iba a seguir en aislamiento por precaución hasta que diera negativo en un segundo test, pero hoy no explicó si ese había sido el caso.
“Me siento genial», dijo Biden a periodistas antes de subir al helicóptero presidencial Marine One, en los jardines de la Casa Blanca, informó la cadena CNN.
Biden y la primera dama pasarán el día en Rehoboth Beach, un popular destino de vacaciones, dijo la Casa Blanca.
El presidente dio positivo por primera vez el 21 de julio y empezó a tomar el antiviral Paxvloid, que se administra para evitar la probabilidad de desarrollar un cuadro clínico grave de coronavirus.
Según sus médicos, Biden tuvo síntomas de leves a moderados durante su infección, incluyendo congestión nasal, tos, dolor de garganta y dolores de cuerpo. No hubo alteración en sus signos vitales, agregaron.
Después de aislarse varios días, Biden dio negativo el 26 y 27 de julio.
Pero el 30 volvió a dar positivo, lo cual lo obligó a aislarse de nuevo.
Siguió dando positivo hasta ayer. Mientras el mandatario estuvo aislado en la Casa Blanca la primera dama permaneció en Delaware.
Los Biden tienen previsto visitar mañana el estado de Kentucky para ver los daños causados por recientes inundaciones y reunirse con damnificados.
