Walter Ramón Cáseres, un bombero que había sufrido fracturas en ambos brazos y quemaduras al explotar en junio pasado una perfumería en el barrio porteño de Villa Crespo, echó a tiros a tres delincuentes que ingresaron a su casa ene el partido de Quilmes para robarle electrodomésticos y dinero.
Cáseres fue abordado por los asaltantes cuando estacionaba su auto en la puerta de su vivienda, ubicada en la calle Madame Curie al 4500, en la localidad bonaerense de Ezpeleta, al sur del conurbano.
Los delincuentes obligaron a Cáseres a ingresar a la casa, donde estuvieron algunos minutos.
Un video filmado por una de las cámaras de seguridad de la cuadra, sin embargo, permitió ver cómo el bombero, en un aparente descuido de los ladrones, tomó su arma y comenzó a dispararles.
Los tres asaltantes que habían ingresado a la vivienda salieron corriendo, se subieron al auto que los esperaba en la puerta, un auto Volkswagen Vento de color blanco, y escaparon, mientras el bombero les disparaba desde la puerta de la casa.
Como consecuencia de aquella explosión en la perfumería murieron dos bomberos, el comandante director Ariel Gastón Vázquez, de la Compañía de Planeamiento y Desarrollo, y el subcomisario Maximiliano Firma Paz, de la Estación VI de Villa Crespo.
