Buscan desarrollar el cultivo de ricino para elaborar aceite a través de sus semillas

Una interesante iniciativa se está llevando a cabo en un predio de la calle Tulio Angrimán. Un grupo de emprendedores está trabajando en un campo experimental para la producción de ricino con el objetivo de generar aceite.
El ricino es una planta originaria de África tropical, alrededor de Etiopía, pero se ha naturalizado en áreas tropicales y subtropicales de todo el mundo por tener gran capacidad para invadir territorios.
La planta produce gran cantidad de semillas de las cuales se fabrica un aceite. El mismo tiene usos en productos cosméticos como aceites, jabones y hasta incluso medicamentos, ya que posee beneficios para la piel y el cabello. Las semillas contienen aproximadamente un 40-50% de su peso del aceite e incluso se comercializan a través de diferentes plataformas.
Del ricino se obtiene un aceite vegetal multiusos, utilizado desde hace cientos de años para tratar diversos problemas de salud, como la diarrea o afecciones de la piel.
Por su nombre en inglés, “castor oil”, se lo encuentra como ingrediente en los compuestos de muchos productos cosméticos, farmacéuticos e industriales.
Hoy en día se utiliza tanto como lubricante para motores, aditivo alimentario, ingrediente en cosmética o como parte de medicaciones. Tradicionalmente ha sido utilizado por generaciones anteriores como un remedio purgante, por sus efectos laxantes, pero hoy en día ha ganado mayor popularidad como producto natural de belleza, debido a sus propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel y el cabello.
Por estos días, en la zona este de calle Tulio Angrimán se puede ver a los tractores y obreros trabajando en la reparación de un terreno que se utilizará como un “campo genético experimental” para la producción de aceite de ricino. Los impulsores de la iniciativa están trabajando junto a la Incubadora de Empresas Génesis en esta nueva propuesta productiva para el departamento.