La realidad de nuestro país nos muestra mes a mes aspectos que no son alentadores, sobre todo en cuestiones que tienen que ver con las necesidades básicas de la gente, como por ejemplo los alimentos. Las carnes, frutas y verduras ocupan los primeros lugares en la baja de consumo. Paralelamente se incrementa el consumo de otro tipo de productos y para conocer más profundamente cuáles son los comportamientos más importantes en cuanto a productos, entrevistamos desde FM Vos (94.5) y Diario San Rafael a Miguel Calvette, del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM).
“Se vienen dando cambio de hábitos de consumo en algunos productos, en virtud de la caída de la capacidad de compra de la ciudadanía, que en los últimos 24 meses está en el orden del 17 %. Lo que hemos visto, más allá de lo que son las caídas generales en promedios, es el reemplazo de los tipos de productos.
Para dar un ejemplo gráfico, la leche líquida en sachet que es de gran rotación tuvo una caída que ronda el 3.2 %; si lo transpolamos a otros productos, la caída es mayor, donde tenemos algunos que han caído en su consumo hasta un 19 %. Hay reemplazo por otros productos, sobre todos los farináceos, que son básicamente carbohidratos Es decir que la dieta proteica se viene reemplazando por la dieta de carbohidratos. Una de las categorías que más se disparó son los fideos secos, y hemos notado que entre enero y agosto han crecido productos de merienda y desayuno, que reemplazan hoy a comidas principales; me refiero a las categoría de los snakcs.
Hemos notado que la gente se sectores medios y los que componen la base de la pirámide de consumo, que son los sectores más vulnerables, están remplazando entre 1 y 1.4 familias de otros sectores de esta pirámide”.
En los datos que registra Indecom, se ven caídas muy pronunciadas en el consumo de carnes, frutas y verduras. Las carnes aparecen con caídas de hasta el 39 % en el lapso enero a agosto. Al respecto Calvette comentó que “lo que observamos es que mucha gente dejó de comer una comida diaria por falta de ingresos, y justamente en el caso de la carne, en las carnicerías se observa el crecimiento de cortes muy económicos, como así también de la carne picada. Este último mes tuvimos una baja del precio de la carne por una cuestión estacional, que normalmente se da en agosto y septiembre; a partir de octubre y noviembre la carne comienza a subir de precio y eso se nota en los cortes populares, el asado para ser más claros”.
En virtud de estas tendencias, el panorama inmediato a futuro con el advenimiento de los incrementos tarifarios de servicios, Calvette estima que “habrá caídas de otras categorías de alimentos, pero indudablemente la gente tiene que alimentarse y habrá descenso de consumos en otro tipo de cosas como esparcimientos o viajes. La caída general de consumo de agosto nos has dado una caída del 7.1%, y si desagregamos alimentos estamos en torno al 12 %”, cerró la entrevista.
