Medidos en dólares, los argentinos estamos frente a los salarios más bajos de los últimos 15 años, lo cual denota una clara caída en el poder adquisitivo. Al respecto habló con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael el economista Patricio Canalis.
El último dato de salarios existente a nivel economía corresponde al mes de mayo. El mismo es para trabajadores en blanco y llega a 86 mil pesos. “Dicho así parece mucho, pero la realidad es que alcanza a un poco más del 50% de la población, que es la que tiene un empleo registrado, la otra mitad está bastante más bajo, pensemos que el promedio de Argentina es cercano a la mitad de ese valor”, dijo, y aclaró que quienes ganan 86 mil pesos en adelante serían los trabajadores mejor pagos si se los convierte a dólar blue, pero al hacer eso los números dan que ganan cerca de 549 dólares al mes, es decir, lo mismo que hace 15 años, con la diferencia de que en ese tiempo los salarios se estaban recuperando y ahora están en “franca caída”. “Lo que le termina llegando al trabajador es bastante menos y lo que termina pagando la empresa es bastante más”, expresó.
Vemos que “lo que hay detrás de la caída en el poder adquisitivo de los salarios es la caída en el valor del peso y el peso pierde valor por el gran deterioro fiscal y los desmanejos a los que estamos acostumbrados, y con estos déficits crónicos, hay que emitir por encima de lo tolerable para poder financiar y eso genera la inflación”.
En la región, los países mejor posicionados en este sentido son Uruguay, Chile, Perú y Brasil, mientras que entre los peores solo se encuentra Venezuela detrás de Argentina.
Canalis considera que “deberían incorporarse a la agenda los temas que son prioritarios”, ya que se discute cómo se llega a las elecciones y no cómo se ordena el Estado, cómo se consensua un plan de generación de empleo genuino que permita aumentar la productividad, ya que “los salarios aumentan cuando aumenta la productividad, el empleado produce más y se le puede pagar más, por eso hay que preguntarse cómo producir más y mejor”. Para ello, deben reverse las regulaciones laborales que deben aplicarse por igual a una gran empresa de Buenos Aires que a una pyme del interior, lo cual no es lógico pues no es igual la realidad que atraviesan. Debería haber una descentralización del salario, que empleador y empleado puedan negociar salarios a nivel empresa.
