La noticia rebotó en todo el país desde el inicio de la semana: el consumo de carne vacuna en Argentina bajó un 7,5% durante 2021. La novedad se desprendió de un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes, y el número concreto es de 98.8000 toneladas menos que el mismo período del año pasado.
La razón, más allá de algunas tendencias de nueva alimentación entre diversos sectores de la población, es económica. El cepo a las exportaciones, que luego se flexibilizó y que vence el próximo 31 de agosto (con perspectivas de extenderse), logró contener los valores moderadamente aunque perjudicando al sector, y las medidas se dan en un contexto con una inflación anual acumulada del 29,1%. El Plan de Acuerdo de Precios para la Carne tuvo su costado positivo, aún así, la carne dejó de ser algo tan frecuente en la mesa de mendocinos y argentinos.
José Rizzo, presidente de la Cámara de Abastecedores de Carne de Mendoza, habló el miércoles en Radio Nihuil y explicó: «En Mendoza julio fue un mes atípico, el ingreso de turismo ayudó mucho al consumo, pero con respecto a los valores hubo un retroceso en los cortes de blandas (milanesas, bifes) en precios y en consumo. Los cortes de asado sí se mantuvieron, el vacío está igual, la entraña está igual, el corte con hueso, la costilla, bajó». El dirigente además cuestionó las medidas exportadoras.
¿Qué sucedió entonces? Con los precios actuales, en una inflación creciente donde cada vez cuesta más llegar a fin de mes, el consumidor eligió seguir comiendo su asado de fin de semana postergando la carne ‘del día’ de lunes a viernes. «La gente está consumiendo el asado de fin de semana, y durante la semana no es recíproca con la milanesa y con el bife, por lo tanto hay un gran excedente de ese producto», finalizó.
La situación no es alarmante pero preocupa al sector, carnicerías de Mendoza bregan por un aumento del consumo diario. En medio de un contexto inflacionario y con un cepo a las exportaciones que se extenderá, cuáles son los cortes que se consiguen más baratos en las carnicerías mendocinas.
Según informal Post que realizó una recorrida por diferentes carnicerías del Gran Mendoza para conocer precios y cuál es la situación en los comercios locales en cuanto al consumo.
Carnes Cloquell
Conocida en el Oeste de Godoy Cruz gracias a una trayectoria de 59 años que continúa con una tradición familiar. En el local, ubicado en la esquina de Revolución de Mayo y Chiclana, actualmente trabajan cinco personas .
«Estamos en una situación muy crítica. Para que te des una idea, hoy el abastero mío bajó las piernas, quiere decir que no sólo se nos baja el consumo a nosotros, esto es una cadena. Más allá de eso, el problema es que no hay poder adquisitivo, pensá que hoy un ‘asadito’ para cuatro o cinco personas te gastás entre 4 y 5 mil pesos con un novillo de primera», explicó Sebastián Cloquell, propietario del lugar.
«Hablé con el contador y me dice ‘hay mucha gente que ha cerrado los negocios’, pero eso es un consuelo de tontos. Con otros colegas que hablo, estamos todos en la misma.
Carnes Rizzo
La cadena más grande de la provincia. Con sucursales distribuidas en todos los puntos del Gran Mendoza, el volumen de ventas le permite estabilizar algunos precios, aunque como lo explicó su propietario, el consumo ha bajado considerablemente, sobre todo entre seman
Frigorífico La Mercedes
En el corazón de Maipú, Barcala y Padre Vázquez, está ubicada una de las carnicerías populares de la comuna. La marca también tiene otros locales ubicados estratégicamente en la zona.
La realidad no es distinta al resto de la provincia, pero los precios son algo más accesibles.
