Un grupo de cinco jóvenes emprendedores argentinos tuvieron una innovadora idea que lograron plasmar en el proyecto Chill It: una máquina que enfría bebidas en cuestión segundos.
Este grupo sub 30 comenzó a idear este «microondas inverso» cuando estudiaban Administración de Empresas en la Universidad del CEMA y el prototipo empezó a tener forma: «La primera idea que tuvimos fue meter la bebida en nitrógeno líquido, pero eso era imposible de hacer comercialmente porque tiene un costo altísimo, ya que el nitrógeno se va consumiendo», contó al diario La Nación Santiago Schmidt, uno de los inventores.
Schmidt viajó a Sudáfrica junto a otros dos miembros del equipo en tratativas para vender el producto final a uno de los gigantes mundiales de la industria cervecera.
El prototipo desarrollado por estos emprendedores permite, gracias a la inteligencia artificial, que una lata de cerveza que entra a la máquina a una temperatura ambiente de 25°C, por ejemplo, salga en 30 segundos a 3°C