El organismo calificó el H10N3 de poco patógeno en las aves, con pocas probabilidades de causar la muerte o enfermedades graves y aseguró que hasta ahora no se había registrado en el mundo ningún contagio humano de H10N3.
En China se detectaron varias cepas de gripe aviar en animales, pero en personas es poco común.
Para llevar tranquilidad a la población, desde el organismo señalaron en el texto oficial que «el riesgo de una propagación a gran escala es extremadamente bajo”.
El hombre afectado se encuentra estable y sus contactos estrechos no registraron «anormalidades», añadieron.
La última epidemia de gripe aviar en China tuvo lugar a finales de 2016 y 2017, con el virus H7N9.
El H7N9 contagió a 1.668 personas y causó la muerte a 616, desde 2013, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.