La incertidumbre económica en Argentina que se generó en torno a las últimas decisiones del Banco Central respecto al dólar, sumado a la crisis por la pandemia de coronavirus, volvió a despertar el interés en ahorristas mendocinos por el Bitcoin, la divisa digital con mayor valor del mundo.
El aumento de las consultas se puede encontrar tanto entre los especialistas que brindan asesoramiento y manejo de inversiones en esta criptomoneda como en las búsquedas de Google realizadas en la provincia, donde se observa un incremento en estos tópicos desde mediados de abril, con picos de interés a principios de agosto y septiembre.
Si bien el Bitcoin subió la semana pasada, llegando a costar 1.548.000 pesos argentinos cada uno, cuenta con la ventaja de no es que tener límite de compra ni estar gravado por los impuestos que sí afectan al dólar. Este punto fue uno de los que resaltó la economista Paula Pía Ariet para aquellos interesados en adquirir esta cibermoneda.
«Hoy Bitcoins podés comprarlos, es una opción como las acciones, un poco más simple para quienes están comenzando. Si es un ahorro o una inversión dependerá del plazo en que voy a disponer de ese dinero: si es cercano, estoy ahorrando; si es a largo plazo y esperando tener una rentabilidad más alta, estoy invirtiendo», explicó Ariet.
Las advertencias
Un Bitcoin es una moneda digital descentralizada: existe «en la nube» de Internet y no depende de un banco o gobierno. Aún así, cuando se trata de movilizar los pesos buscando evitar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación, el economista José Vargas lo compara con un bien físico e históricamente ligado al mundo de las finanzas: el oro.
«Ambos son mercados con mayor riesgos. Conviene conseguirlos cuando se tiene un perfil arriesgado: suelen tener caídas y saltos muy bruscos en la cotización», explicó Vargas, recomendando «un buen asesoramiento para saber cuándo entrar y cuándo salir».
Estas fluctuaciones explican las historias de éxitos y fracasos detrás de esta cibermoneda: una persona que en abril de 2011 compró 1 Bitcoin por 1 dólar, a fines de 2017 habría tenido más de 19 mil dólares; mientras que aquellos que compraron en esa última fecha tuvieron que atestiguar cómo los valores cayeron un 76% en el transcurso de un año, para luego continuar su curso hasta el valor actual.
Mediano y largo plazo
Pablo Lipstein es un asesor financiero especializado en criptomonedas. Entre sus clientes figuran inversores minoristas, que han tenido un auge en los últimos meses, según indicó. Para empezar a comprar Bitcoins, su principal recomendación es la paciencia.
«Hay que entrar cuando se quiere algo a largo plazo, ese es el factor fundamental: el que busca una ganancia inmediata a corto plazo la va a pasar mal», resaltó. Sin embargo, Lipstein no considera que ese sea un punto negativo, sino que lo comparó con otros mercados digitales.
«Toda revolución tecnológica de este tipo viene con volatilidad porque el tamaño de los activos es muy chico. El que invirtió en pleno boom tecnológico perdión, ganó, perdió y terminó ganando un montón de plata. De acá a cinco años pasará lo mismo con las criptomonedas«, analizó.
Utilizando también la analogía con el oro, el asesor indicó que el objetivo del Bitcoin es perseverar el valor de una moneda: «Invierto para que mi capital, mi poder adquisitivo, esté protegido».
La segunda recomendación de Lipstein antes de comprar Bitcoins es tomar precauciones para no perder lo adquirido. Esto se debe a que la cibermoneda se guarda en billeteras digitales (wallets) que no pueden recuperarse si uno olvida la contraseña. «A diferencia del sistema tradicional, si uno maneja su propia wallet no tiene un número de servicio para llamar y que lo devuelvan. Por eso también algunos eligen contratar a alguien para que maneje las cuentas», explicó el empresario.
Cómo y dónde
Las dos opciones para convertir los pesos en Bitcoins son hacerlo por cuenta propia o en un fondo común de inversión a través de una financiera. A su vez, en el caso de los «autodidactas», se puede elegir entre guardarlos personalmente o dárselo a una empresa de custodia para evitar que se pierdan.
«No es lo mismo guardar 0,015 Bitcoins a tener 10. El sistema es sumamente seguro, pero existe el error humano, como cuando alguien no cuida sus claves», mencionó Lipstein.
Al comprar un Bitcoin, se genera una clave digital que certifica la propiedad de esa moneda. Es un código secreto que luego se utilizará para realizar otra transacción. Para almacenar estas «contraseñas» existen las wallets, desde donde se realiza la mayoría de las operaciones.
Estos cibermonederos cuentan con alternativas web, apps móviles, de escritorio y hardware; y se eligen dependiendo de la necesidad del portador: para movimientos constantes, se sugiere la opción de celulares, mientras que los que buscan mayor seguridad pueden optar por instalar un programa. Entre las más conocidas figuran Bitcoin Wallet, Electrum, Green Address, Trezor y BitGo.
Una vez que se cuenta con una wallet, se puede optar por operar online o con cajero, ya que Mendoza cuenta con uno de estos aparatos en el Walmart de Guaymallén, en el que se puede comprar y vender Bitcoins.
Para comprar por la web desde Argentina se debe buscar un sitio que realice estas operaciones, crear una cuenta, y luego definir el método de pago; similar a las transacciones de otras plataformas de cobro.
Fuente: El Sol
