Estimada Comunidad Marista:
En el día de hoy apareció la noticia de un hecho ocurrido en 2021, refiriéndose a la actitud inadmisible de un empleado de la concesión del kiosco y fotocopiadora escolar hacia una alumna del Colegio que estaba finalizando sus estudios secundarios.
Se trató de sugerencias o propuestas vía Twitter que excedían los límites de su trabajo, a lo que la destinataria no respondió y bloqueó su contacto, conducta digna de reconocimiento. Cabe señalar que la vinculación telefónica con el kiosco la tenían casi todos los alumnos, dado que era utilizado para pedir la impresión de fotocopias.
Además de los protocolos de actuación de la Dirección General de Escuelas, el Instituto de los Hermanos Maristas tenemos un documento específico –Cuidar la Vida que Crece- que determina cómo debemos prevenir cualquier vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes y qué hacer en el caso de que la prevención haya resultado insuficiente.
Tanto el documento provincial como el institucional indican que debe atenderse cuidadosamente la privacidad y el respeto por los niños y que, por lo tanto, la publicación de los hechos ha de ser estrictamente restringida a las personas que tengan injerencia o responsabilidad directa en el caso.
Inmediatamente de conocida la situación gracias a una profesora, se convino en la separación de dicho empleado y se comunicó con el padre de la víctima para realizar la denuncia, por lo que el caso quedó en manos de la justicia. Por supuesto que el compromiso de la atención contenedora del Colegio hacia su alumna continúa.
Continuamos deseosos de que nuestros alumnos y alumnas y sus padres, mancomunadamente con los directivos y docentes de la institución, estemos siempre como hasta ahora, a la altura de las circunstancias que todos nos merecemos.
En estos días del recuerdo de la Pasión, Muerte y Resurrección del Jesús que nos habita, nos despedimos fraternalmente.
