Condena por el femicidio de Nélida Villar: “Sentí que se estaba haciendo justicia por mi hermana”

El lunes pasado, en el marco del segundo juicio por el crimen de Nélida Villar, fue condenado a prisión perpetua Abel Vázquez, aunque su pareja fue sobreseída por el beneficio de la duda. Anatilde Villar, hermana de Nélida, opinó sobre lo ocurrido en diálogo con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
Expresó que al escuchar la sentencia contra Vázquez, se le cruzaron muchas emociones. “Fue sentir que se estaba haciendo justicia por mi hermana, no puedo decir todas las sensaciones que tuve en ese momento, es algo que no se puede explicar”, señaló Anatilde, cuya familia componen además su madre, otras hermanas, un hermano y su padre (quien falleció en el año 2016). “A mi papá le dio un cáncer fulminante después de que pasó todo esto con mi hermana. Fue abismal, después de ser una persona totalmente sana, se le presentó un cáncer fulminante de grado seis. Se hizo rayos, quimio, todo, pero cada vez que aparecía algo del juicio, mi papá empeoraba, por eso yo digo que a raíz de todo esto no aguantó, no soportó el dolor de haber perdido una hija”, lamentó, y agregó: “Mi papá quizás no aguantaba porque Nely no estaba para defenderse en su momento y hablaron pestes de ella, entonces yo creo que para un padre escuchar tantas calumnias que se levantaban sobre su hija no tiene que haber sido nada fácil”.
La mujer considera que si bien tardó en llegar, hubo justicia en cuanto a la condena a Vázquez. “Con Carrasco no puedo, no estoy de acuerdo, sería hipócrita pensar que fue justo. Ella estaba imputada, pero la Justicia dijo que no había nada para probar culpas allí. También sabemos que no existe el crimen perfecto, que todo llega en el momento justo”, advirtió.
Su familia vive frente a la casa del femicida, por lo que durante años fue una “burla” verlo a él, como así también escuchar calumnias por parte de la familia.
Destacó que en este caso la Justicia no solo trabajó bien respecto de su hermana y su familia, sino con toda la sociedad. “Todo el pueblo necesitaba que se hiciera justicia, que se descubriera lo que sucedía”, aseguró. Es que “esto debe servir para que Malargüe cambie”. Agradeció a Dios y al departamento sureño en su conjunto por haber acompañado el caso, por haberlo seguido y que haya ayudado con el reclamo de justicia, como así también a los medios de comunicación que lo visibilizaron a lo largo de casi ocho años y medio.