El episodio ocurrio’en junio de 2014, cuando Olivera y sus familiares estaban saliendo de un boliche y los policías estaban de uniforme y en funciones, lo que constituyó un agravante de acuerdo a lo presentado por la querella.
Díaz persiguió a Olivera, lo alcanzó y lo golpeó en la cabeza con su tonfa. El hombre de 28 años agonizó dos días en el Hospital Evita de Lanús, donde murió por la lesión que sufrió.
En un principio el fiscal de la causa, Jorge Bettini Sasoni, se había negado a agravar su acusación contra Díaz al definir el episodio como un homicidio simple, pero el oficial fue condenado por los jueces José Ignacio Polizza, Susana Mabel Silvestrini y Daniel Julio Mazzini, quienes emitieron su sentencia de culpable por unanimidad.
«Ahora creo en la Justicia y sé que mi hijo va a poder elevar en paz», expresó a CORREPI Patricia, la madre de Olivera, tras conocer el veredicto.