El Gobierno de Mendoza, a través de la Empresa Mendocina de Energía S.A. (EMESA), comenzará la construcción de un polo de servicios petroleros en el departamento de Malargüe, el cual tendrá capacidad para recibir, acopiar, acondicionar y despachar petróleo crudo hacia la refinería de Luján de Cuyo. La intención es contribuir al desarrollo industrial y fomentar nuevas inversiones energéticas en la provincia
Pablo Magistrocchi, director de EMESA, dijo a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael que en una primera etapa se arrancó con una planta de recepción de crudos, que tiene como primer objetivo recibir el petróleo que viene desde el yacimiento Lindero de Piedra (ubicado aproximadamente a 25 kilómetros de la villa cabecera de Malargüe). Se trata de una explotación que forma parte de una Unión Transitoria de Empresas (UTE), en la que EMESA se asoció con la empresa Hattrick Energy. “Esa planta lo que va a hacer en una primera etapa es recibir el crudo pesado, que presenta un desafío al manipularlo porque hay que moverlo con temperaturas. Tiene un sobrecosto el mantener el petróleo caliente para que pueda fluir y lo que viene a resolver esta planta es lograr una estabilidad que permita ir generando volumen para mejorar las condiciones de comercialización”, explicó.
Si bien EMESA es una empresa de carácter público, pues el socio mayoritario es el Estado provincial, es una sociedad anónima que posee su propio patrimonio y que, por lo tanto, no maneja fondos públicos ni líneas presupuestarias. Eso significa que estos trabajos que se están desarrollando no significan ningún costo para el Estado. En este caso, se invirtieron 300 mil dólares, que surgieron de un mix entre los fondos de EMESA y Hattrick Energy.
Se están logrando los 300 metros cúbicos de capacidad de almacenamiento y la idea es escalar a los 3.000 metros cúbicos, además de recibir no solo crudos pesados, sino todos los que se producen en Mendoza.
Magistrocchi destacó que desde el punto de vista logístico, la ventaja de esta planta es que está junto a la planta de YPF, donde esa empresa inyecta crudo en el oleoducto que va desde Puesto Hernández hacia la destilería de Luján de Cuyo, es decir, será “un nuevo punto de inyección al gasoducto que va a la destilería de Mendoza”.
Es una fuerte apuesta de Mendoza por el crecimiento energético y el desarrollo de Malargüe, departamento que abarca parte de la formación de Vaca Muerta, con un altísimo potencial de crudo pesado, con más de 8.000 millones de metros cúbicos, con capacidad para generar el equivalente a 50 años de la producción anual de la provincia.