Aunque parezca sacado de otro momento histórico del país, uno donde no hay pandemia, la policía de Córdoba suspendió la noche del sábado un partido de fútbol amateur en Villa Dolores en el que al menos mil personas hacían de espectadores. Además, esa misma noche se desarticuló una fiesta clandestina en la capital cordobesa.
En el evento deportivo, fueron detenidos por la Policía dos hombres, de 37 y 48 años, quienes serían los organizadores, por supuesta infracción al artículo 205 del código penal, y se secuestraron en el lugar 53 envases y 10 cajas de bebidas alcohólicas. Claro, es que en medio de la pandemia no seguir con las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional para mitigar las consecuencias del coronavirus en el país está penado hasta con cárcel.
En la ciudad de Córdoba, en tanto, la policía desarticuló una fiesta clandestina en la calle Sargento Cabral al 1.400 de barrio San Vicente en la que participaban aproximadamente 600 personas.
En ese marco, se desalojó a los presentes, se labraron actas y se secuestraron los equipos de audio e iluminación con la intención de que este tipo de eventos no se vuelvan a repetir en aquella provincia. Cabe destacar que desde el inicio de la pandemia, Córdoba es uno de los lugares donde la Policía tuvo más trabajo a la hora de desbaratar fiestas en todo el país.
Fuente: La mañana de Neuquén
