Ocho argentinos son parte de los 3700 pasajeros varados en cuarentena en el crucero Diamond Princess que Japón inmovilizó por el coronavirus en Yokohama, al sur de Tokio.
En la embarcación hay al menos 10 contagiados y las autoridades dispusieron que los turistas se queden ahí por al menos dos semanas.
El crucero zarpó de Yokohama el 20 de enero y atracó en Kagoshima, Okinawa y Hong Kong. En el último puerto se embarcó un pasajero que contagió a los otros infectados.
Hasta el momento solo se recibieron los resultados de 31 de los exámenes efectuados a 273 personas. Los afectados fueron trasladados a hospitales en tierra, mientras que el resto de pasajeros y tripulación deberán permanecer aislados en el barco y ser sometidos a nuevas pruebas.
La tripulación del crucero confirmó que permanecerán en el crucero hasta el 19 de febrero y recomendó a los pasajeros quedarse dentro de los camarotes, donde tienen un baño privado y el personal les alcanza los alimentos.
