Crean un banco de “cascos fríos” que se utiliza para evitar la caída de pelo por la quimioterapia

Se está gestando la campaña “Todos X un casco”, que hace referencia a la creación de un banco de “cascos fríos”, equipamiento que permite no perder el cabello a pesar de realizarse tratamientos con quimioterapia. Eugenia Ragusa, una de las desarrolladoras de esta idea, dialogó al respecto con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael.
Las organizadoras de este proyecto son mujeres que han transitado por el tratamiento de quimioterapia. “En este caso, lo que estamos haciendo es generar un banco de ‘cascos fríos’, que se arman con geles acá en San Rafael, ya que cuando yo comencé el año pasado, en julio con mi diagnóstico, no había antecedentes de mujeres u hombres que hubieran hecho los cascos fríos en San Rafael, entonces a mí me ayudan y me asisten chicas de Mendoza, de ‘Quimio con pelo Mendoza’, y gracias a que ellas nos prestan los cascos y nos explican los procedimientos, podemos llevar a cabo nuestros diagnóstico y nuestro tratamiento de quimioterapia, sin tener la alopecia completa que es el efecto secundario que tiene en general la quimioterapia”, señaló Ragusa.
Explicó que los cascos se congelan a 20 grados bajo cero, deben estar 48 horas antes en un freezer. Poseen un gel específico y por más que tome esa temperatura, no queda rígido sino que puede amoldarse. El casco hace que el folículo del pelo se contraiga por el frío y al estar así, no absorbe tanta medicación, por lo que si bien se debilita y cae el pelo, no se genera una alopecia total. “Tenemos pérdida de volumen, como si fuera la ‘época de la berenjena’, en la que se cae el pelo, pero no se genera el pelón completo”, dijo.
Este sistema tiene orígenes en Suiza, pero fue una mujer argentina quien en 2009 ante la noticia de que tenía que hacerse quimioterapia, siguió indagando hasta alcanzar esta idea. Si bien hay esquemas de quimioterapia que no permiten el uso de casco, cada caso es único. “En este momento son siete las mujeres que lo están ocupando en San Rafael, y gracias a Dios todas con éxito, todas con su pelo, así que estamos muy felices de acompañarlas y que puedan transitarlo de esta manera”, sostuvo.
“Queremos generar el banco para que cualquier paciente que lo necesite en el sur lo tenga a disposición más cerca. No es que las chicas de Mendoza no lo sigan prestando, ellas siguen estando al pie del cañón, pero por ahí nos pasa que la ansiedad de la primera quimioterapia, más esperar el casco, es angustioso”, expresó Ragusa y agregó: “Ya tenerlos acá y podérselo entregar de manera inmediata es lo que estamos buscando. Gracias a una colecta, hemos conseguido un freezer para el Fuesmen. Era otra patita que nos faltaba, porque muchas de las chicas que quieren comenzar no tienen en su casa un freezer, y los cascos se cambian cada media hora, entonces según el esquema de quimio, tal vez necesitas ocho o diez cascos, que no entran en un freezer convencional de una heladera. Tener el casco en el instituto es de gran ayuda, porque las chicas solamente tienen que llevar los cascos 48 horas antes para que estén fríos, y después, desde el freezer a la cabecita”.
Cada casco tiene un valor de 3300 pesos aproximadamente. Se ha creado una cuenta de Mercado Pago en la que se pueden dejar donaciones. El alias es “todosXuncasco” (a nombre de María Eugenia Ragusa).