Hace alrededor de un año, dos jóvenes pensaron en la idea de “darle un plato de comida a los abuelos más carenciados que hay en la Isla del Río Diamante”. Es por eso que nació este comedor comunitario que, lamentablemente, ha ido creciendo producto de la mala economía que sufren muchas personas. Piden ayuda a la comunidad.
En diálogo con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael, Celeste Peralta, una de las creadoras de este comedor, explicó que esto nació hace varios meses con la sola idea de ayudar. Tiene 34 años y vive justo frente a la Unión Vecinal, que es el espacio que les brindó la cocina con la que trabajan. Esta es una tarea que comenzó en marzo de 2022 con 12 personas asistidas, y en la actualidad están prestando esta ayuda a 31. Es que con el correr del tiempo, el espacio no sólo brindó este auxilio a adultos mayores, sino también a padres o madres que “están en una situación muy complicada”. “Como no participamos de ninguna organización política ni nada por el estilo, lo hacemos por medio de donaciones, muchas veces sale de nuestro bolsillo y a veces se pone complicado, se nos hace difícil, así que por eso mismo acudimos a pedir donaciones, por lo menos para que esos abuelos sepan que dos veces a la semana o tres, tienen su plato de comida, no lo tienen que sacar de su bolsillo”, dijo y aclaró que no sólo se les da una vianda para el mediodía, sino que sea la cantidad suficiente como para que sea almuerzo y cena.
“En el comedor preparamos la comida, cada abuelo viene con su tupper y se le entrega la vianda”, señaló y aseguró que hay gente que “por ahí no tiene ni para una taza de té”. “Cuando empezamos al principio, a los abuelos tratábamos de darles la comida y por ahí les ponemos unos saquitos de té, unos bollitos de pan para que en la tarde puedan tener una taza de té con pan. No tienen ni lo básico, han luchado toda su vida y en el momento en que tienen que estar bien, no lo están. No queremos aflojar, por ahí se nos hace súper difícil pero ellos lo necesitan mucho. También les conseguimos abrigo, si tienen que gastar mucha plata en medicación tratamos de conseguírsela por otro lado, por eso no queremos sumar tantos abuelos, sino atender bien a los que tenemos”, destacó y lamentó que sea creciente el número de personas que pide ayuda.
Si alguien desea ayudar a estas buenas vecinas, puede hacerlo entregando “desde una cebolla hasta lo que puedan”. Las donaciones se reciben en la Unión Vecinal de la Isla del Río Diamante, o a la casa de Celeste que se ubica en Amapola 185 (junto al centro de salud).