Crece el cuartel de bomberos voluntarios de
Rama Caída y se apresta a funcionar en poco tiempo

Como informó nuestro diario, recientemente el cuartel de bomberos voluntarios de Rama Caída recibió una autobomba muy esperada, como así también otros artículos. No obstante, el cuartel aún tiene ciertas necesidades y sobre ello dialogó con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael, Romina Torres, quien forma parte del personal.
Recordó que “gracias a Dios se pudo dar” la llegada de la autobomba, sobre todo teniendo en cuenta que “fue una donación” del cuartel de Cipolletti, Río Negro, si se tiene en cuenta que el precio pagado fue prácticamente simbólico. Considera que “fue algo inesperado y que causó una alegría total”. “El camión está en el cuartel, gracias a Dios está todo en regla, tenemos el seguro, tenemos todo en condiciones, estamos esperando que nos visite Defensa Civil de la provincia, así ellos nos hacen la auditoría y podemos acceder a la operatividad del cuartel (ese sería el último paso que nos tocaría experimentar)”, dijo y añadió que ese es un paso legal que aún aguarda concretarse “para poder tener salida a los siniestros”.
Al mismo tiempo, recibieron otras donaciones. “Junto con el camión venían los lockers, compartimentos que sirven para que los bomberos puedan guardar su indumentaria cuando llegan de los incendios, y están preparados para este tipo de indumentaria porque son aireados, o sea, vienen con material que deja pasar el aire y todo eso para que la indumentaria se pueda secar, y así no se arruine, no genere humedad, y es lo que le da otro aspecto al cuartel también. Los chicos estuvieron el fin de semana acomodando toda esta donación que dieron, y la verdad es que se ve más bonito, más agradable visualmente”, aseguró.
La razón por la que el cuartel de Cipolletti tuvo esta actitud con ellos, tiene que ver con que el jefe del cuartel de Rama Caída es cipoleño, y cuando se mudó a San Rafael tuvo la iniciativa de iniciar este proyecto sin perder contactos con su cargo anterior.
Torres remarcó que en estos años, se ha ido avanzando de a poco, “ha sido todo un trabajito de hormiga, más de una vez ha ganado el cansancio porque no se concretaban muchas cosas, pero todo lleva su tiempo, todo tiene su momento y hoy estamos a pasitos de que pueda sonar esa sirena y salir al siniestro”, teniendo en cuenta que es una vocación de servicio.
Más allá de eso, el cuartel se encuentra en un lugar entregado por Irrigación a comodato, que debe ser adaptado, ya que requiere un baño, una mejor salida para el camión hacia una calle paralela, debe construirse un puente, y se necesitan artículos como máscaras, equipos de oxígeno y demás indumentaria fundamental para las labores que realizan. Es por eso que se espera el apoyo de empresas locales que hagan aportes.
En total, el cuartel cuenta con alrededor de 30 (entre bomberos, administración, cadetes, etcétera). Nunca están de más los voluntarios, por lo que pronto se abrirán las inscripciones para la escuela de formación.