En las últimas horas, el ministro de Salud Pública de Tucumán, Luis Medina Ruiz, anunció que se decidió “un cambio en el criterio de inclusión” de los pacientes dentro del brote por la bacteria Legionella y por eso, confirmaron ocho nuevos casos. Así, el brote infeccioso iniciado en la Clínica Luz Médica de Tucumán sumaría 19 contagios en total, mientras que han sido 6 las personas que han fallecido en el transcurso de estos días.
Ante este nuevo panorama, crece la preocupación y las autoridades sanitarias de la mencionada provincia se encuentran en estado de alerta. En FM Vos 94,5 conversamos con el médico infectólogo Luis Cámera, quien explicó la forma en la que actúa esta bacteria, que crece y se multiplica en ambientes húmedos, como el sistema de aire acondicionado o las tuberías de un edificio.
«Esta es una enfermedad rara, no es tan frecuente y evoluciona por brotes en algunas instituciones, siendo muy dependiente de la contaminación de las aguas, que tienen que ver con la refrigeración de los lugares. En términos concretos, la bacteria se mantiene en el agua y se multiplica en una temperatura un poquito más alta, por eso es el aire acondicionado el sistema que más la propaga, ya que se inhalan las gotitas e ingresan a los pulmones, generando a veces, esta neumonía. Lo que llama la atención es la elevada mortalidad que hay, puesto que por la cantidad de casos reportados seis fallecidos son muchos, más si se tiene en cuenta la cantidad de antibióticos existentes para combatir los cuadros infecciosos.
Hay que ver la manera en cómo evoluciona el brote que ocurre en esta institución, principalmente focalizarse en los sistemas de aireación. También la bacteria puede estar en la comunidad, debido a que menos del 4 % de las neumonías comunes que ocurren durante el invierno son por la Legionella. No obstante, la población no debe tener temor, porque es un brote de fenómeno institucional», aseguró el infectólogo.
«Para el resto de las neumonías que suceden durante el invierno, y en un bajo porcentaje, puede aparecer está bacteria que responde a los antibióticos, por lo tanto, no hay problema en el tratamiento de los pacientes. Por eso, reitero, me llama la atención la alta letalidad de estos casos», agregó Cámera.
Después, habló sobre el caso de los fallecidos y si los mismos contaban con alguna patología previa. «Presentaban algunas comorbilidades, pero no me parecen tan importantes como para que mueran. Lo más normal es que una persona de más de 60 años ya tenga algún tipo de enfermedad. Obviamente que para una persona muy anciana y con un sistema de salud frágil, una bacteria o un virus respiratorio, muchas veces significan el fin de la vida. Si uno vive de una forma saludable, es muy probable que no padezcamos una enfermedad respiratoria grave. Ahora, a los 90 años estas situaciones no son prevenibles», argumentó.
Después, volvió a referirse a lo que sucede con esta bacteria en Tucumán. «Lo que pasa en esta provincia es distinto, por eso me parece bien que se haya aislado al resto de los pacientes. Hay que revisar con mucho cuidado los tubos de la cañería y la ventilación en el sector de terapia intensiva que fue donde, aparentemente, se inició todo», señaló el facultativo.
Por último, mencionó las formas de contagio. «Habitualmente, estos brotes ocurren por contaminación del agua en los refrigeradores centrales y se esparce a través de la aerolización en diferentes puntos de un edificio. Son situaciones que no se pueden prevenir si el aire está contaminado. Toda enfermedad respiratoria se transmite de esa forma, principalmente. La respiración es lo que hace que ese germen ingrese a la vía aérea. Lo único que nos protege es el barbijo, sobre todo en la época invernal, donde nos permite reducir los contagios de esta enfermedad u otra patología respiratoria», cerró Luis Cámera.
