Cristian Malgioglio: un atleta con solidaridad en sus pies

La semana pasada, el destacado ultra-maratonista de General Alvear y varias veces ganador de la Maratón Internacional de Mendoza, Cristian Malgioglio, en este caso corrió más de 168 kilómetros, uniendo Carmensa, Bowen, Real del Padre y Jaime Prats, por una causa noble, como lo fue recaudar fondos y alimentos para el merendero Barrio Parque de General Alvear y la Fundación Carmela Fassi de Las Heras.
Este se trata de un deportista que en el 2015 decidió pasar al mundo de las “ultra-distancias” (todo lo que sobrepasa la distancia del maratón, de 42 kilómetros). En diálogo con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael, expresó que aquello fue “un salto natural” ya que había dado lo mejor de sí en el maratón, siendo bastante destacado a nivel nacional, aunque ya había alcanzado “un techo”. “Para correr el maratón a nivel competitivo se requiere de ciertas características que son propias de la juventud, fundamentalmente fuerza y velocidad, pero las ultra-distancias admiten ciertas pérdidas de velocidad y fuerza, pero se exacerba mucho lo que es la resistencia. Siempre fue una cualidad en mí y siempre tuve pendiente eso para saltar en algún momento; salté en el 2015 y la verdad es que he descubierto un mundo fascinante que me ha ayudado a reinventarme y hoy, a los 47 años, sigo con las ganas intactas”, señaló.
Recordó que desde el 2012 está abocado con bastante ahínco a la actividad solidaria (además de la deportiva), lo cual surgió como una inquietud para intentar que su comunidad algún día lo recuerde no sólo por ser un buen atleta, sino también por ser un buen ciudadano.
Fue así que le propuso a la Fundación Filípides un desafío: correr cuatro maratones consecutivas en cuatro días. De esta manera, comenzó el jueves 12 y concluyó el domingo 15 de la semana pasada, corriendo 168 kilómetros mientras unía localidades cercanas a su departamento natal (algunas pertenecientes a San Rafael). Algo que realzaba aún más el desafío, es la época del año, ya que lo había programado dos meses antes, cuando este tipo de actividades son más accesibles. “Tuvimos dos días en que corrimos con humedades altísimas y muchísimo calor, lo cual agrava mucho más el escenario”, destacó y agregó que en cada uno de esos días, terminó realmente extenuado, aunque –aseguró– “cuando a uno los desafíos le cuestan enormemente y cree en algún momento no ser capaz de superarlos, es cuando se logran y otorgan mayor satisfacción”.
A cambio, la Fundación Filípides colocó una cuenta bancaria en la que quien lo deseara, podía depositar cualquier suma de dinero y, sin importar cuánto fuera el monto final, la entidad lo doblaba. Además, hubo personas que directamente entregaron alimentos. De esa forma, se reunieron aproximadamente 150 mil pesos.