Cuál es la situación del sector de Gas Licuado de Petróleo y qué se espera con la Ley de Bases

El presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), Pedro Cascales, brindó una entrevista a la emisora radial FM Vos 94.5 y afirmó que la aprobación de la Ley Bases marca el inicio de un rumbo que permite establecer un marco propicio para atraer grandes inversiones. Además, reveló que espera que con el capítulo de Energía ahora funcione la oferta y la demanda sin la intervención del Estado.
De todas maneras, desde el sector aclararon que el panorama actual no es el mejor y que el valor del Gas Licuado de Petróleo (GLP) está muy retrasado en relación a otros países del mundo. «La situación del sector continúa siendo complicada. Venimos con un atraso en los precios. De hecho, el último incremento que tuvimos fue en enero de este año, cuando desde ese mes hasta hoy llevamos alrededor de un 70 % acumulado de inflación. Como los precios todavía no se han modificado se genera un presente financiero bastante complejo en todas las empresas del sector», manifestó Pedro Cascales al principio de la nota.
«Entendemos que este problema a corto plazo debería resolverse, aunque hasta ahora siguen los precios congelados. De todas formas, hay una promesa de entrar en el marco de la ley vigente que asegura respetar los costos eficientes de las empresas con una razonable rentabilidad que permite hacer inversiones. Al GLP lo utilizan más de 20 millones de argentinos. Este sector requiere de una enorme inversión en camiones, envases y almacenaje», aclaró.
En ese sentido, expresó que desde el sector ven con mucho optimismo la aprobación de la Ley Bases. «Creemos que su puesta en marcha va a permitir crear bases sólidas para la recuperación del sector energético, porque el Estado dejará de intervenir de forma arbitraria en los precios. Esta intervención produjo enormes distorsiones que a larga terminan afectando al consumidor. Con ese tipo de metodología no se alentaba a la inversión, entonces hay menos empresas en el mercado», argumentó Cascales.
«En última instancia o falta energía o termina siendo más cara en algún momento. Con competencia e inversiones se puede generar riqueza en el país. Por ejemplo, Vaca Muerta que representa la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional, con el tema del RIGI pasará a ser una opción primaria para las empresas internacionales. Tiene un enorme potencial, con un 95 % del total sin explotar. El desarrollo de ese yacimiento va a generar muchísima actividad para el mercado interno y la exportación», agregó.
«Argentina tiene que mejorar su competitividad. Está volviendo a ser un país caro de vuelta. A pesar de la suba del dólar blue, el peso se viene consolidando frente a la moneda extranjera. La realidad que casi el 50 % de lo que pagamos los argentinos en los productos son impuestos. Uno de los tributos más distorsivos es el Impuesto País. Desde nuestro sector estamos convencidos de que el mismo debe ser derogado. En ese sentido, el ministro de Economía Luis Caputo anunció que a fin de año se elimina. Esperemos que sea así, porque afecta a todo lo que se importa. Se paga un 17,5 % de alícuota. La mayoría de los productos tienen algún componente importado, por ende, este impuesto indirectamente nos afecta a todos», sostuvo el referente del sector.
Por otra parte, se refirió al freno de la obra pública y sus consecuencias en la parálisis de los proyectos de construcción de gasoductos en el país. «El gobierno apunta a que ese tipo de obras de envergadura sean financiadas por el sector privado. Si el Estado financia grandes obras públicas como los gasoductos, debe recaer en el endeudamiento o en la emisión de dinero, lo que produciría una mayor inflación. Con el RIGI se va a lograr que ese tipo de inversiones logren una estabilidad fiscal para recuperar esa inversión que los privados van a hacer. Igualmente, en las últimas horas, se anunció el proyecto de un oleoducto de Vaca Muerta a Bahía Blanca o Punta Colorada para hacer un puerto de exportación de petróleo y la culminación del gasoducto Néstor Kirchner con plantas comprensoras que dupliquen la capacidad de transporte que tiene. Es muy probable, como dije recién, que estos proyectos se hagan con inversión privada», declaró.
«Me parece que, ante los escases de recursos, es una salida lógica que el Estado se aparte de la ejecución de la obra pública. Sí entiendo que hay que terminar las que ya están en marcha. No se puede dejar a un lado a una obra que tiene un grado importante de avance, eso sí sería lapidar recursos invertidos», resaltó.
Más delante, comentó que con la apertura del libre mercado habrá una mayor competencia que impulsará la oferta sobre el valor del gas licuado. «Al haber más recursos debería haber un precio más bajo. El segmento a granel es un mercado con precios liberados. Los productores venden a precio internacional, así en ese aspecto el producto debe tender hacia la baja. Por el lado del segmento de la garrafa, puedo decir que se trata de un mercado que viene siendo intervenido por el Estado desde hace muchos años. En ese aspecto, el productor vende a un precio muy por detrás de los indicadores de los mercados internacionales. En ese plano es probable que su valor suba a corto plazo, y con ello la cuota de subsidio que reciben las familias. De todas maneras, en el futuro ese mercado también va a funcionar con la ley de oferta y demanda», observó el presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado.
Por último, expuso los porcentajes de importación de gas licuado en la actualidad. «El gas natural licuado que se importa es el metano, el cual se reinyecta en los gasoductos. Ese tipo de gas lo importa Argentina desde hace más de 20 años todos los inviernos para cubrir los picos de demanda que existen. En ese contexto, se bajó considerablemente la cantidad de gas que se importaba, básicamente por el gasoducto Néstor Kirchner que está operativo, aunque a la mitad de su capacidad. Con las obras que se harían, el país pasará de importar un promedio de 50 barcos por año a exportar 450 barcos por año. El sector empezaría a competir en volúmenes con lo que exporta la soja. En lo que refiere al Gas Licuado de Petróleo, Argentina produce casi el doble de lo que consume. Sobra un millón de toneladas que se exportan a Brasil y a Chile, entre otros países», cerró.