Instagram tiene tres niveles de restricción que ayudan a mejorar la experiencia de los usuarios en la plataforma. Los mismos sirven pare regular que vemos en la red social y a que información pueden acceder terceros.
Los tres niveles son silenciar, restringir y bloquear. Cada uno de ellos tiene distintos alcances, pero algo en común: ninguno de ellos le avisa al otro usuario sobre esta acción.
Silenciar a un usuario permite que no veamos sus feed o historias. Sin embargo, no se lo deja de seguir en la red social.
Un segundo paso sería restringir. El mismo evita que cualquier actividad que realice este usuario sea notificada, incluyendo mensajes directos y comentarios.
La medida más fuerte es la de bloquear. De esta forma se evitará que el usuario tenga acceso a nuestra cuenta, incluyendo publicaciones, historias y perfil.
Fuente: Ambito