Desde hace 29 años existe la fundación Cullunche, cuyo nombre hace referencia a “gente del desierto” o “gente del país de las arenas”, y trabaja en tareas vinculadas a la conservación del medioambiente (flora y fauna). Jennifer Ibarra, presidenta actual de aquella entidad, dialogó con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael sobre lo que se viene para este año, mostrándose muy crítica con la Justicia y su rol para evitar destrozos a la flora y a la fauna silvestre.
Desde la fundación Cullunche llevan a cabo desde hace casi tres décadas diversas tareas ligadas al cuidado del medioambiente, siendo muy notoria su labor –por ejemplo– en el trabajo contra el desarrollo del fracking y la megaminería en San Rafael. También están atentos y colaborando en los cuidados relacionados con la prevención de incendios. “No podemos darnos el lujo de perder ni una sola hectárea más bajo fuego, no solo en nuestra provincia sino en el país, porque todo esto contribuye al calentamiento global y a perder nuestros montes naturales y toda la biodiversidad”, señaló, y se mostró crítica con aquellos que colocan como excusa la presencia del viento Zonda para justificar algún incendio. “Sabemos que la mayor parte son intencionales y hay que estar atentos a aquellas personas que prenden fuego y denunciar si eso ocurre”, dijo, y aclaró que hay legislación dura en ese sentido y que luego depende de las personas el ser responsables y de la Justicia que la normativa sea respetada con seriedad.
Como otros proteccionistas, desde la fundación Cullunche sostienen que las penas “no son ejemplificadoras y no hay escarmiento por hacer daño a un animal o por cazar animales protegidos de la fauna silvestre, por transgredir las leyes”. “Es hora de que haya penalidades más fuertes porque si no, en el caso de los que depredan la fauna silvestre, pagan la multa y siguen”, criticó, y agregó que hasta que no haya encarcelados por esos delitos, los mismos se seguirán cometiendo constantemente. Es que “donde hay violencia, maltrato animal, hay personas violentas actuando y vamos a seguir pidiendo el registro de maltratadores de animales, porque sería proactivo, predictivo y preventivo”.
2021
Dentro de lo que es el trabajo que lleva adelante esta organización, Ibarra explicó que en 2021 “aumentó la cantidad de animalitos al centro de rescate”, sumándose 412 de ellos. “El año anterior, en 2020, fueron unos 320 animalitos, es decir, que en 2021 hubo casi cien animales más”, recordó. De esos 412, 115 fueron aves rapaces; 5 fueron cóndores; 116 fueron paseriformes (pequeños pajaritos); 91 fueron palomitas; 25 fueron catitas; otras 21 aves de diversos tipos; 33 mamíferos y 6 reptiles.
Cabe decir que de aquellos 412 animales, se pudo reinsertar a 248 a sus ambientes naturales, mientras que el resto murió o está lisiado aún en el centro de rescate.
