La decisión del Gobierno Nacional de habilitar algunas actividades económicas en medio de esta cuarentena le permite a las provincias volver a encender su economía. La obra de construcción privada fue una de las anunciadas y en Mendoza esta medida se celebró satisfactoriamente.
Gerardo Fernández, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (CECIM), dialogó sobre este tema en FM Vos (94.5).
«Es parte de un proceso que venimos trabajando, todos estas aprendiendo porque nunca había sucedido algo así, gracias a Dios se tomó la decisión de habilitar la actividad, algo que habíamos solicitado a través del gobernador. Se le tenía temor al transporte, que en las grandes urbes afecta mucho, porque nuestros trabajadores se mueven en moto, auto o hasta bicicletas; expusimos un protocolo sanitario que ha comprendido el gobierno de la Nación. Aún no está el decreto y la liberación será a partir del lunes», manifestó el dirigente.
En referencia a las medidas sanitarias, Fernández habló de los cuidados de los obreros y de la obra en la cual trabajarán por el tiempo que sea necesario.
«Generamos un protocolo a nivel nacional con un video que realizamos desde la Cámara, es didáctico y con medidas de público conocimiento: le pedimos que se tomen la temperatura en su casa, el uso de tapabocas, guantes, lentes protectores, distancias mínimas e higiene en los medios de transporte con alcohol y agua. Una vez en las obras, deberán tener los elementos correspondientes, como por ejemplo una plancha con agua y lavandina para desinfectar los pies antes de trabajar, pedimos colaboración porque un error nos puede costar caro», explicó.
Proveedores en
situación crítica
La vuelta al trabajo de los obreros de obras también supone un trabajo de ferreterías o locales destinados a la venta de herramientas. El problema radica en que muchos comerciantes no atienden debido a las escasas ventas.
«Una de nuestras preocupaciones fue que más allá de la mano de obra, la construcción también mueve el comercio, nos encontramos con proveedores que evalúan cerrar por su bajo nivel de ventas y no poder mantener costos fijos. La obra privada tiene un alto rango de informalidad y la única forma de ganar dinero era volver a trabajar. Estamos a la espera del decreto pero en teoría habilitarían todas las actividades en relación a la obra privada, es decir electricistas, mamposteros y demás», señaló Fernández.
Para circular, los obreros deberán utilizar el certificado único que otorga Nación. «La carga de datos tarda algunas horas y quiero aclarar algo: cuando piden el número de trámite, deben ingresar los 12 números pequeños que figuran en el anverso del DNI», explicó el titular de CECIM.
