Desde el sector explicaron los motivos de las variaciones en el costo de la carne y cómo está la producción de novillos

Explicaron que seguir el precio de la hacienda es clave para entender los incrementos que puede mostrar la carne vacuna en los próximos meses, pero también hay que tener en cuenta las subas en otros insumos relacionados, por ejemplo, con el transporte.
Edgardo Fretes, secretario de la Cámara de Industriales Abastecedores de Carne de Mendoza, indicó a FM Vos 94.5 que no hubo grandes movimientos en el precio de la hacienda. Sin embargo, los costos fijos de servicios de faena y transporte son los que han sufrido los aumentos que han repercutido en el precio de la carne.
«En el mercado de Liniers, te diría que hay una meseta desde hace aproximadamente unos 20 días, 25 días, en torno al precio. Después de una gran suba, se ha estabilizado. No ha habido variaciones ni aumento de la carne, salvo algunas situaciones en las que algunos abastecedores se han visto en la obligación de hacerlo por una cuestión de costos fijos, o de costos en todo el proceso de faena. Los mataderos aumentaron el servicio de faena por una cuestión de costo, con una inflación interanual de más del 64% no podemos esperar otra cosa. Después, tenemos la situación de todo lo que es la distribución, que está carísima. Los aumentos que hemos tenido en el combustible, en las cubiertas. Comprar una cubierta de tracción para un camión chico puede costar hasta $200000. Este tipo de cosas han levantado algunos precios, sin la necesidad de que haya aumentado la hacienda. Esto es lamentable, pero es así. Cuando uno tiene la carne en la cámara y la va a subir para llevársela a las carnicerías, el costo de distribución no baja de $20, $25 por kilo», explicó Fretes al principio de la entrevista.
Además, se refirió sobre las distintas herramientas que ha implementado el gobierno para controlar el precio de la carne, como por ejemplo la limitación de exportaciones, el plan ganadero para incrementar la producción y el control de los precios, y el plan de Precios Cuidados en algunos cortes. «Con respecto al plan ganadero, realmente no tengo mucha información y entre los productores no escucho que se hable del tema. Esa es la verdad, por lo menos desde mi punto de vista y desde mi relación diaria con los productores a los que le compro haciendas. De eso prácticamente no hablan. Si me preguntás a mí cuál debería ser el incentivo dentro de la ganadería, pienso que debería estar en la fábrica de terneros, en la cría. Esto es con el objetivo de que haya mayor oferta y se abarate el arranque de la inversión productiva. Sería lo más transparente y más fácil de controlar. En cuanto a Precios Cuidados, realmente la cantidad de kilos de carne que están disponibles para el mercado en toda la Argentina es ínfima, no puede generar un cambio de precio. Con respecto a la exportación, entre abril y mayo el gobierno tenía que renovar una parte de la cuota de exportación, que se llama Cuota 485 y no lo hicieron. Eso no se está exportando, por lo tanto, esa sí es carne que se está volcando al mercado interno. Creo que es el motivo por el cual se están manteniendo los precios de la carne y no hay mayores aumentos. Toda esa hacienda que estaba siendo engordada para llevarla a ese kilaje de 485 kilos, está quedando en el campo y está yendo al consumo interno porque no va a salir a exportación», remarcó.
Por otro lado, habló de las medidas adoptadas por el campo y el paro en la comercialización tanto de grano como de ganado, anunciando un plan de lucha, también relacionado con el desabastecimiento de gasoil que hay en algunas zonas, afectando la producción. «Yo soy un industrial, dependo de que el sector agropecuario tenga mercadería para que yo pueda trabajar. Mi preocupación es lo que nos pasó después del 2008, que fue la desinversión. Cuando Néstor Kirchner hizo esta locura de hacerles vender todo y que fuera a precio barato, después de la 125. Lo único que hizo es que se generara una gran desinversión y que en definitiva, no mucho tiempo después, la carne aumentara alevosamente. Hay un dato que la gente debe entender: los animales no engordan solos, para que se alimenten bien hay que darles una cantidad de proteínas importantes, con el fin de lograr calidad. Hay que calcular que el gran alimento es el maíz. Hay que ver a los precios que se ha ido, cómo está, y saber que se necesitan ocho kilos de maíz, mínimo, para hacer un kilo de novillo. Son cuentas que tenemos que sacar, que tenemos que tener en claro. Si no seguimos creyendo que la vaca sigue comiendo pasto, y las cosas han cambiado. El novillo que vamos a llevar a la góndola, tiene que comer una proteína de calidad, que también lleva otros componentes que son muy importantes para la carne», sentenció el secretario de la Cámara de Industriales Abastecedores de Carne de Mendoza.