La compleja situación económica argentina, presenta un horizonte muy poco claro en cuanto a posibilidades de mejora, ya que dentro del gobierno nacional hay dos corrientes opuestas en cuanto a cómo hacer las cosas. Desde FM Vos (94.5) y Diario San Rafael consultamos al respecto al economista Jorge Colina, director del Instituto Para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
“Hay una idea instalada en el ala más dura del gobierno que dice que la forma de aumentar el consumo interno, es no exportando. En otras palabras, que Argentina consuma su propia producción. Esta teoría dice que los cereales están muy caros en el mundo por culpa de la guerra de Ucrania, por lo tanto, consumamos nuestra propia producción. Esto se aplica también al petróleo y al gas. Pero esto no va a funcionar porque la gente no consume solamente cereales, la economía funciona con divisas porque el sector productivo necesita importar bienes de capital, repuestos, insumos, tecnología, conocimiento, y para eso se necesitan dólares.
Por lo tanto, para aumentar la producción y el consumo interno hay que exportar más. Si vendemos nuestra producción en el exterior, tendremos dólares y podremos importar más para producir más y por ende aumentar el consumo. Esta es una idea ya instalada en el mundo, un país para crecer debe exportar más. Pero seguimos discutiendo esto y es la razón por la que estamos estancados. Esta idea de no exportar ya es anticuada, era vieja ya en la época de los noventa. Otros países vecinos como Chile, Uruguay, Brasil, Perú o Colombia comenzaron a exportar más, pero nosotros seguimos estancados en esta discusión estéril”.
En el gobierno nacional se observa una fuerte disputa interna entre dos corrientes de pensamiento opuestas en este aspecto. Colina dice al respecto que “es complicado esto, y la gente lo va a sentir por el lado de la inflación. Lo sucedido en el primer trimestre del año, nos muestra que el índice inflacionario será de un 4 % mensual, lo que nos proyecta un 64 % anual para diciembre. En ese entorno, ya no se piensa en invertir o en cómo producir más, sino en cómo protegerse de la inflación, y es en este contexto que veremos más conflictos; la gente que recibe planes sociales querrá que se los aumenten, los sindicalistas pretenderán incrementos salariales del 60 %, los empresarios y el gobierno seguirán discutiendo si debe haber, o no, controles de precios; en síntesis, un contexto enrarecido en el que la economía no puede crecer. Y en 2023 esto será aun peor y la inflación puede llegar al 100 %, situación muy difícil de resolver para el próximo gobierno”.
Por otra parte, el acuerdo con el FMI ha traído alivio al tema cambiario, y hoy por hoy la divisa norteamericana está estancada en cuanto a su valor; al respecto Colina cree que “hasta junio la situación estará tranquila porque cuando en marzo firmamos con el fondo, este le devolvió a la Argentina los dólares que había repagado por préstamos, entonces ingresaron cinco mil millones, además ahora viene la cosecha gruesa y tenemos tres meses con ingreso de dólares; en la primera mitad del año, el Banco Central no le dará muchos pesos al tesoro. Pero en la segunda mitad el tesoro sí necesitará de emisión para abastecerse”.
