Desde la Cámara del Comercio Automotor brindaron un panorama de la actualidad del sector

El gobierno nacional en los últimos días ajustó el cepo cambiario a las empresas automotrices, ampliando de cuarenta y cinco a setenta y cinco la cantidad de días para que las terminales puedan acceder al mercado libre de cambio, para comprar los dólares que necesiten para el pago de autopartes e insumos importados necesarios para ensamblar vehículos. Desde FM Vos (94.5) y Diario San Rafael entrevistamos por este tema a Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor.
“Todo tipo de restricción indudablemente nos va a afectar directamente, el tema es que el gobierno no tiene disponibilidad y no es algo caprichoso. Sabemos que se han hecho esfuerzos desde los dos lados, tanto de las terminales automotrices como desde el gobierno para poder sobrevivir. No tenemos posibilidad de gestión como para poder torcer esta decisión porque indudablemente dependemos del ingreso de divisas. O sea que tendremos que esperar a que las empresas decidan también poner sus propios dólares para la importación de los insumos que necesitan. El auto argentino tiene un 60% de insumos importados, lo que no es un porcentaje para un país productor de automóviles. Siempre hemos producido e importado más de lo lógico y este problema de divisas nos afecta más profundamente. Esto que he referido tiene que ver con los vehículos nacionales, mientras que en la parte de automóviles importados el problema es menos resonante, porque por una cuestión de costos y nivel de vehículos es la parte menos demandante del mercado. Creo que esta demora de importaciones afectará el abastecimiento, pero no tanto. Las terminales que exportan y tienen ingresos de divisas por ese motivo, están en mejores condiciones que aquellas que trabajan únicamente para el mercado interno”.
La situación actual del mercado no ha variado sustancialmente por ahora “ya que los plazos están bastante demorados. El mercado está como en los últimos años, o sea con un consumo interno limitado si hablamos de automóviles cero kilómetro. En el mercado del usado estamos en cifras similares a años anteriores, pero indudablemente al tener cada vez menos cero kilómetro, cuesta cada vez más conseguir los vehículos más demandados, que son aquellos autos a los que llamamos jóvenes, o sea los de uno o dos años de antigüedad de uso. El mercado viene achicado desde hace ocho o nueve años. En 2013 llegamos a tener un mercado interno de casi un millón de vehículos cero kilómetro, y ahora estamos alrededor de los cuatrocientos cincuenta mil vehículos anuales, o sea que el achicamiento del sector no es solamente por el momento actual, sino que es algo que viene decantando en un proceso bastante extenso. Hoy hay deudas que son bastante interesantes para cómo está el contexto económico del país, si hubiéramos hablado de esto hace diez años atrás yo diría que es una locura en virtud de las tasas de interés. Algunos bancos ofrecen prestamos, pero lógicamente acorde a la situación que vivimos. El mercado del auto es un mercado vivo, en consonancia con la demanda; no tenemos un precio de lista que se pueda tomar como patrón para poder establecer los precios de los usados, sino que también se maneja por oferta y demanda porque no es consistente la entrega de vehículos cero kilómetro. Los modelos más demandados tienen una demora de entre noventa y ciento veinte días”.