Un profesor de química, apodado «Heisenberg» por la similitud con la serie «Breaking Bad», fue detenido tras un megaoperativo por traficar cocaína desde Santa Fe hasta Santa Cruz a través de tachos de pintura.
El operativo «Blanco Pintor», ordenado por el Juzgado Federal de Caleta Olivia y ejecutado por la Agencia Patagonia Sur de la Policía Federal, incluyó 20 allanamientos simultáneos entre Santa Fe, Entre Ríos y Santa Cruz, y dejó un saldo de 13 detenidos. Entre ellos dos hermanos de apellido Castro, santafesinos también, los presuntos capos. Además, se secuestraron vehículos, armas, unos 12.000 dólares, más de un millón de pesos, celulares y comprobantes de giros bancarios por altos valores monetarios, así como elementos de corte, venta y balanzas.
La investigación duró aproximadamente un año y culminó con la intercepción de una carga de dos kilos de cocaína en la localidad bonaerense de Pablo Nogués, proveniente de Santa Fe y con destino final a Caleta Olivia. En total, de manera simultánea, se incautaron siete kilos y otro de marihuana.
Entre los detenidos figuran tres líderes: dos hermanos de apellido Castro y Sergio Raúl A., de 55 años. Este último es un ingeniero química y profesor, que había fundado una academia para dar clases de apoyo universitario en la capital de Santa Fe. Además, durante años trabajó en el rubro de curtiembres y en la industria petroquímica, con antecedentes que datan desde 1991, con entradas en otras industrias. En su actividad ilícita, en la ciudad santafesina de Rosario, se encargaba de cocinar la pasta base para llegar al producto final, con un precio que podía multiplicarse exponencialmente en el mercado narco del sur argentino. El experto aprovechaba sus conocimientos para «estirar» la cocaína, es decir, hacer que rinda más. Así, se ganó el apodo de «Heisenberg», en relación a la similitud con el protagonista de la serie «Breaking Bad», que en la ficción representaba a un profesor universitario que se dedicaba a la venta de droga en Albuquerque, Estados Unidos.
Por su parte, el medio La Opinión Austral señaló que los nexos de los narcotraficantes santafesinos en Santa Cruz eran individuos ligados a la actividad minera, con propiedades y comercios en diferentes puntos de la provincia. Cada 15 días, enviaban a Caleta Olivia los tachos de pintura con los paquetes de cocaína sumergidos y luego, la droga era distribuida en otras ciudades del sur.
Fuente: La Mañana de Neuquén
