Día del Estudiante: vuelven los festejos y los desafíos

Tras un 2020 que –pandemia mediante– no permitió la realización de los tradicionales festejos, este año volverán las celebraciones propias de la llegada de la primavera y del Día del Estudiante. En ese marco, los chicos buscarán retomar una de sus “juntadas” más tradicionales y los adultos intentaremos que la misma se desarrolle con la mayor dosis de tranquilidad y seguridad posible.
En este último sentido, dirigentes políticos y de la seguridad ciudadana locales coincidieron esta semana en que, más allá de la conducta que pudieran desarrollar los festejantes, sus adultos responsables deberán hacer un aporte fundamental para lograr el objetivo de no empañar el festejo con malas noticias. En esa inteligencia, restringir al máximo el consumo de bebidas alcohólicas y no dejar solos a los chicos, además de respetar ciertos protocolos contra la Covid, fueron las recomendaciones que puntualizaron los organizadores de los operativos de seguridad que ya se desarrollan en San Rafael y que seguirán durante los próximos días.
Las instrucciones de las autoridades tienen que ver con que, en años anteriores, algunas acciones descontroladas y hasta fomentadas por los mayores (algunos transportaban alcohol en sus vehículos para evitar los controles policiales y/o dejaban a los chicos librados a su suerte en lugares riesgosos) terminaron en hechos dañosos y casi cercanos a la tragedia.
Hablar de “la juventud” presupone asumir temas que son sumamente vastos pero que los mayores hemos optado muchas veces (demasiadas) por relacionarlos acotadamente con aspectos negativos o disvaliosos.
Sin embargo, y también hay que decirlo, los adultos (los padres en este caso) habitualmente no les brindamos a nuestros jóvenes buenos ejemplos, pretendemos que nuestros hijos hagan cosas que nosotros mismos no somos capaces y, muchas veces, les cedemos interesada e irresponsablemente el cuidado y hasta la integridad de nuestros chicos a otros, fundamentalmente al Estado.