El Cuerpo de Inspectores de la Subsecretaría de Trabajo y Empleo los días lunes y martes llevaron a cabo, de manera sorpresiva, un operativo de inspección en varios departamentos de Mendoza (especialmente en la zona agraria-productiva), con el fin de detectar trabajo infantil y actuar en consecuencia, pero prácticamente el número de casos fue nulo.
Dialogó a través de FM Vos (94.5) y Diario San Rafael, el subsecretario de Trabajo y Empleo de la provincia, Carlos Segura, quien explicó que estos operativos se desarrollan de manera sostenida, aunque en otras oportunidades se llevan a cabo en conjunto con las representaciones sindicales, con la Delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación. “En esta ocasión visitamos las producciones de esta época (olivos, nogales, almendros y pistachos, que son las que según el calendario de cosechas son las que están trabajando), y como resultado del operativo, no hemos detectado casos de trabajo infantil, algún caso de trabajo adolescente no registrado, pero lo más importante es que dentro del Plan Provincial de Prevención hemos logrado hablar con muchos de los productores, concientizando sobre los efectos nocivos que tiene el trabajo en los menores”, expresó, y agregó que se venía con una baja en la cantidad de casos detectados desde hace varios años, pero cuando comenzó la pandemia se suponía que iba a haber un incremento debido al agravamiento de la situación económica, que podía provocar que más familias fueran con sus hijos a cosechar, y por otro lado, se especulaba con que ocurriera algo similar con los trabajadores-golondrina. No obstante, con las restricciones, disminuyó el número de esos trabajadores y además, los diversos programas provinciales de reclutamiento mejoraron notablemente los registros. “Pero esto no quiere decir que se haya ganado esa batalla, la naturalización del trabajo infantil está muy arraigada en nuestra sociedad y obviamente, los gobiernos con las distintas articulaciones en los distintos niveles (nacional, provincial y municipal) y las organizaciones sociales, somos los que tenemos que trabajar en ese sentido”, aclaró.
Los lugares más recorridos son aquellos donde alguna vez se detectó trabajo infantil: Valle de Uco, San Rafael, Junín y Rivadavia. Advirtió que “las formas evasivas que tienen muchas veces para ocultar el trabajo infantil, también genera problemas para su detección y por supuesto, para el procedimiento administrativo y la denuncia penal correspondiente”.
Niños que trabajan
en las calles
Suele verse a pequeños vendiendo agujas, medias o estampitas –entre otros elementos- por las calles. Al respecto, Segura dijo que los inspectores colaboran con los distintos agentes públicos que tienen a su cargo la tutela de los menores, en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, y “allí se trabaja mucho porque el abordaje es distinto, es mucho más complejo, porque detrás de la venta ambulante están los padres o algún adulto, y esos casos cuando son denunciados son abordados por equipos técnicos de Desarrollo Social”. Admitió que la pandemia hizo que, en ese sentido, aumentaran los casos.
