El miércoles pasado, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunció el nuevo esquema del “dólar agro” a $300. El mismo busca incentivar a los exportadores a liquidar sus divisas ante el Banco Central que necesita de la moneda estadounidense para fortalecer sus reservas internacionales.
El “dólar agro” alcanza sobre todo a las exportaciones de soja, pero también se extenderá a otros productos como cítricos y vinos. La idea es que el beneficio alcance a economías regionales.
Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina, brindó una entrevista a la emisora radial FM Vos 94.5 y aseveró que esta medida es solo un paliativo y que lo que se necesita es una solución de fondo.
«La verdad es que venimos trabajando desde el año pasado con el Ministerio de Economía y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Hace un tiempo que estamos pidiendo algún tipo de ayuda para poder mejorar nuestra competitividad, puesto que las exportaciones van cayendo a un ritmo cada vez más acelerado. En un momento se habló de un dólar malbec, pero dejaba un poco de lado a las economías regionales. Entonces, pensaron este programa no solamente para la soja. Es simplemente un paliativo, no creemos que sea una solución, ya venimos con un tipo de cambio muy atrasado que nos deja sin mercado», declaró Patria Ortiz.
«Hay que recuperar el terreno perdido y mostrar un precio que pueda competir con Chile, España o Australia. En las últimas horas, acordamos con el gobierno nacional que se puedan liquidar las exportaciones hasta el 30 de agosto. Los tiempos que tenemos a veces son muy largos, ya que desde que entra una orden hasta que se embarca, pasan 45 o 60 días. Los pagos se hacen a 120 días, por eso se cambió la fecha hasta fines de agosto», aclaró.
«De todas formas, cuando se publique, falta ver la letra más chica del decreto, pero entendemos que nos va a servir como atenuante en este momento de cosecha, que es cuando los gastos son mayores», amplió.
Por otra parte, se refirió al pedido que realizó Sergio Massa para que toda la industria forme parte del Programa de Precios Justos. «Hoy los productos que están en la cadena mayorista firmaron ese convenio, y el resto debería firmar estén o no comercializando. El gobierno ve con preocupación que haya una suba en el mercado interno o desabastecimiento. La realidad es que en nuestra industria esa problemática va por dos canales distintos, y en nuestro caso no se va a sacar el producto del mercado interno para exportarlo. Desde ese punto de vista, nosotros no tenemos ningún problema. Además se asumió un compromiso para que no se reduzca la cantidad de personas que se contratan y que se mantenga la oferta de empleo», precisó la presidente de Bodegas Argentinas.
«Por otra parte, se nos recordó a todos los sectores exportadores que si no se liquidan las divisas a 180 días se aplicará una penalización cambiaria donde se le da de baja al CUIT (Clave Única de Identificación Tributaria). Esta es sin dudas una medida bastante seria, pero en nuestro sector no tenemos esa problemática. Nosotros debemos liquidar para poder pagar», añadió.
«En la reunión habíamos pedido un dólar a 350 pesos, pero bueno, a 300 es mejor que nada. También entendemos la situación que atraviesa al país y agradecemos esta ayuda. Lo ideal es que esto continúe y que tengamos un solo tipo de cambio», argumentó la referente del sector bodeguero.
Asimismo, estimó cuánto puede llegar a aportar el sector vitivinícola a las reservas de dólares del Banco Central. «Desde el gobierno nacional calcularon que son unos tres mil millones los que pueden aportar todas las industrias argentinas. Desde nuestro sector podríamos sumar unos 350 millones, pero las ventas son bastantes estacionales. En el mercado europeo comienza el verano y esta es una época de baja para nuestra industria. Los embarques que salen ahora son para abastecer la temporada de verano de ese continente y de EEUU», subrayó.
Para finalizar, se expresó en relación a las ventas dentro del mercado interno. «La realidad es que se está desplomando, ya que por un lado el Programa de Precios Justos con un 3,2 % de actualización desalienta a muchos en cuanto a la venta de los segmentos más bajos. Una de las causas es que está muy por debajo de los costos. Además, ante la situación económica que se vive en el país, el consumidor no elige al vino como primera opción. La suma de todos estos factores provoca un retroceso muy importante en los despachos del mercado nacional. Esta situación nos preocupa porque estamos empezando a competir con la cerveza que a está a un menor precio. El panorama no es muy alentador», concluyó.
