Ejemplo de vida: Rosa “Ñata” González sigue cosechando con 70 años

Rosa “Ñata” González es una señora de 70 años que se ha hecho famosa en redes sociales gracias a su hija Lucía, quien decidió hacer pública una fotografía que le llegó de su mamá mientras cosechaba uva en una finca. Juntas visitaron los estudios de FM Vos (94.5).
Suele darse a conocer la situación de personas que se niegan a trabajar para evitar la pérdida de planes sociales, mientras existen otras que no bajan los brazos independientemente de la edad que tengan. Tal es el caso de “Ñata”, esta mujer que sigue concurriendo a la finca a cosechar uva, levantando luego tachos cuyo peso supera los 30 kilos.
En diálogo con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael, Lucía expresó que decidió publicar la imagen de su madre que le llegó el miércoles, dado que le causó gran orgullo verla. “Ella estaba cosechando y José Peñalver, que es el dueño de la finca, le sacó una foto y me la envió diciéndome como chiste ‘mirá la nueva reina de la Vendimia’. Me gustó y la subí porque me siento orgullosa, porque con 70 años, trabajó toda la vida en fincas y hoy en día veo a muchas personas jóvenes que están ahí, que no salen a trabajar, que siempre están esperando algo de arriba y es un gran ejemplo para la juventud, me siento orgullosa de ella que siempre trabajó”, dijo.
La señora, que comenzó a los 9 años a cosechar junto a sus padres, recordó que “acarreaba desde los 12 años” y que a lo largo del tiempo ha cosechado también ciruela, durazno y peras, además de hacer otras tareas de campo. “Me encanta el trabajo, no es porque me falte algo en mi casa, sino que a mí me gusta estar trabajando”, dijo “Ñata”, quien a pesar de tener quebradas sus manos, todos los días trabaja de 8 a 12 y de 14 a 17.30 (sin dormir siesta).
La familia de esta mujer, que ya es famosa especialmente en redes sociales, está compuesta por su pareja, Lucía y tres hijos más, quienes realmente la consideran “un ejemplo a seguir” y les agradecen la educación recibida a pesar de la difícil situación que les tocó vivir desde lo económico. La foto fue vista por sus excompañeras de trabajo en fincas de La Llave Sur, quienes la elogiaron sin dudarlo.
Madre e hija consideran que el de la finca “es un trabajo muy sufrido”, pero igualmente lo disfrutan y se sienten bien al hacerlo, más allá de la necesidad que obliga un poco, pues es complicado llegar a fin de mes para la sociedad en su conjunto.