Cada vez es más evidente la necesidad de que Mendoza cuente con una alternativa terrestre óptima para quienes van y vienen de Chile. Durante el fin de semana (fue largo en Chile), nuevamente fue noticia el colapso de Cristo Redentor, la principal conexión por tierra que tiene Mendoza con el vecino país. El altísimo número de viajeros chilenos colapsó la Aduana de nuestro país y hubo demoras de hasta 12 horas en plena cordillera.
Esa alternativa a la que referimos en el comienzo de este artículo, tiene “nombre y apellido”: se llama Paso Las Leñas. El proyecto del corredor internacional sigue ignorado cuando en realidad es el único potable y capaz de solucionar los numerosos problemas que exhibe Cristo Redentor.
Si bien se advirtieron avances en la ejecución del proyecto ejecutivo, con la realización de estudios geológicos del lado argentino, hoy es difícil encontrar novedades de dicha traza. Por eso, es indispensable que nuestras autoridades vuelvan a hablar de Paso Las Leñas, con acciones concretas. Para ello urge rearmar el Ente Binacional, que es el organismo de donde se “empuja” para la concreción del túnel de baja altura.
Como hemos detallado en innumerables oportunidades, el Paso Las Leñas – por sus características – es una excelente alternativa para conectar nuestro país con Chile. Sus 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, el camino sin caracoles como el del norte provincial y la proximidad con Puerto San Antonio en lo que respecta al desarrollo económico y comercial de la región, lo posiciona como una inigualable herramienta de crecimiento para esta parte del territorio de Mendoza.
En virtud de lo anterior, y en relación a la temporada de verano que promete contar con miles de visitantes chilenos en nuestra provincia, es que es fundamental que Paso Las Leñas vuelva a la agenda política y gubernamental de todos los niveles del Estado.
