El diputado provincial correntino Miguel Arias, baleado el pasado jueves durante un acto partidario, se mantiene «lúcido y estable», aunque el pronóstico «siguen siendo reservado».
A través de un nuevo parte médico, el Hospital Escuela José Francisco de San Martín, ubicado en la ciudad de Corrientes, informó que el legislador del Frente Corrientes de Todos tiene una evolución «esperada» tras la operación a la que fue sometido en el Hospital San José de Paso de los Libres, en donde se le brindó la primera asistencia tras ser herido por un arma de fuego en la localidad de Tapebicuá.
«Pasadas las primeras 24 horas, el paciente continúa lúcido y estable bajo su correspondiente tratamiento», señaló el informe firmado por el director del Hospital Escuela, Salvador González Nadal. Y agregó: «Su evolución hasta ahora es la esperada para este tipo de cirugías, por lo que los equipos médicos sostienen estricta vigilancia sobre su condición física. Al momento su pronóstico sigue siendo reservado».
El diputado provincial Miguel Arias recibió un disparo en el abdomen el jueves por la noche mientras participaba del acto de cierre de campaña del Frente Corrientes de Todos en la localidad de Tapebicuá. Por el momento se desconoce quién fue el atacante y tampoco están claros los motivos, aunque el hecho conmocionó a la provincia del NEA porque se dio previo a las elecciones locales de mañana.
Luego de recibir el disparo, el legislador fue intervenido quirúrgicamente durante alrededor de dos horas, momento en que los médicos observaron «una gran cantidad de sangre en cavidad abdominal por lesión a nivel arteria pequeña mesentérica superior y múltiples orificios en órganos huecos como intestino delgado», aunque destacaron que «sin comprometer órganos vitales».
De todos modos, en el quirófano no le extrajeron el proyectil, debido al riesgo de que se complicara la hemorragia interna. Luego, el viernes al mediodía, fue trasladado en un avión sanitario hacia el Hospital Escuela José de San Martín, en la ciudad de Corrientes.
La candidata a viceintendenta de la localidad correntina de Tapebicuá, Gloria Soledad Pared, relató el momento en que se produjo el ataque contra el legislador provincial Miguel Arias, ya que se encontraba dando su discurso a escasos metros de él.
«Estaba hablando en el escenario, dando mi discurso, y cuando giro me encuentro con esta situación y gritos de gente pidiendo una ambulancia. Nunca escuché el disparo. Me asusté y me puse nerviosa, porque no sabía si iban a seguir disparando», contó la dirigente del Frente Corrientes de Todos.
La postulante remarcó que se trataba de «un cierre de campaña en un pueblito», por lo que todavía está «conmocionada». De todos modos, advirtió que «no es la primera vez que pasa en Corrientes» un hecho de estas características. «Esto es un ataque político: no hay otra explicación. Es un atropello a la democracia correntina. Es indignante», lanzó Pared, quien exigió que «el gobernador (Gustavo Valdés) tome cartas en el asunto».
El acto se llevaba a cabo en un campo propiedad del tío de Carlos Brazeiro, candidato a intendente de Tapebicuá por el Frente Corrientes de Todos.
Pared consideró que el disparo podría haber impactado en cualquiera de las personas que estaban en el lugar, tanto políticos como militantes o niños: «El disparo no era para el diputado Arias, sino para el escenario, para cualquiera de los que estábamos ahí». .
El Gobierno correntino subrayó su «desconcierto» ante el «rarísimo» ataque contra el diputado provincial y remarcó que es «una situación que encuentra muy poca explicación desde lo racional», por lo que barajó que se podría tratar «de un demente que accionó un arma».
«Es un hecho grave. Todos estamos consternados, sorprendidos, por una situación que encuentra muy poca explicación desde lo racional. Hay muy pocas explicaciones, porque (el legislador Miguel) Arias es muy querido en la zona y tiene muy buena relación política con todos sus colegas», señaló el secretario de Gobierno correntino, Carlos Vignolo.
En declaraciones a TN, el funcionario provincial indicó que «están abiertas todas las líneas» de investigación y que según los relatos de los testigos «no hubo ninguna situación que llamara la atención».
