Como tantos otros argentinos que deciden “buscar en Ezeiza” su salida a los problemas, Augusto Saponara, es un sanrafaelino que junto a su pareja está viviendo en Bérgamo, Italia. Dialogó con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael, sobre las experiencias que está atravesando a esa distancia de nuestro país.
Este hombre vive en Italia desde hace siete meses y en Bérgamo desde hace cinco. “Fue una idea de venirnos con mi novia, Vicky, venir a Italia, probar y la idea era ir a vivir al mar, de conocerlo, de estar cerca como en San Rafael estábamos cerca de la montaña, pero lo bueno es que acá al mar lo tenemos cerca, en una hora y media en tren, llegamos”, señaló entre risas. La adaptación costó al principio, pero con el pasar de los días se fueron acostumbrando. “Al principio cuesta acomodarse, estar solos, ir conociendo a la gente del trabajo, conociendo a otros argentinos que hay acá, salimos con ellos a tomar algo así que estamos con ellos pero cuesta un poquito, más que nada por la familia, los amigos, cuesta… pero después, todo bien”, expresó Saponara.
En su caso, está trabajando de lunes a viernes y sábado por medio en un gimnasio como docente de niños. De a poco se va acostumbrando al idioma y al trabajo que hace. Lo que los llevó a irse, fue el hecho de ser jóvenes, probar, estar lejos de casa. Reconoce que es difícil, pero al estar los dos, se acompañan.
En cuando a lo que es su día a día, se levanta, desayuna y se va a trabajar, con la “ventaja” de que le dejan llevar el mate. Una de sus superiores estuvo una vez en Argentina, y lo había probado, por lo que no lo criticó, mientras que uno de sus compañeros, algo sorprendido le preguntó si tomaría una bebida caliente estando allí, sorprendiéndose aún más con la respuesta: “sí, para nosotros es algo normal”. “Me sacaba la bombilla, la miraba de una lado al otro, la sacaba, le decía que es como un té pero con un sabor más amargo”, dijo y agregó que pudo conseguir yerba a través de un supermercado latinoamericano, que vende productos originales de Ecuador, México, Bolivia y por supuesto, Argentina. El kilo de yerba lo está pagando a alrededor de ocho euros (2300 pesos, aproximadamente).
“El sueldo alcanza, se vive bien”, aseguró, aunque aclaró que lo que se teme en general para el invierno es la falta de gas, producto de la guerra entre Rusia y Ucrania. “Dentro de todo, con mi novia Vicky andamos bien, estamos bien, no nos podemos quejar, vivimos normal como vivíamos en Argentina, estamos contentos”, resaltó Augusto Saponara.
