Ante las cifras descomunales de contagios y muertes registradas durante las últimas tres semanas en India, Sri Lanka cerró sus fronteras con el país, siguiendo los pasos de sus vecinos Bangladesh y Nepal.
Algunos expertos creen sin embargo que estas cifras están muy subestimadas. En paralelo, Sri Lanka, Bangladesh y Nepal combaten sus propios repuntes epidemiológicos.
Al respecto, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja destacó «un desastre humanitario que se agrava» en el sur de Asia.
El nuevo récord en India se produce tras varios días de descenso del número de casos, que había alimentado las esperanzas de remisión del brote, que empezó a fines de marzo.
Luego de alcanzar un máximo de 402.000 infecciones diarias el viernes pasado, la cifra descendió ligeramente a 357.000 y luego volvió a subir el martes.