La pandemia del coronavirus modificó muchísimos aspectos de la vida diaria. Y así como la cuarentena obligatoria hizo que la gente sólo pueda salir a la calle para realizar algunos trámites o compras, los entierros también sufrieron cambios y tienen nuevos protocolos.
Por ese motivo, la despedida de Goldy Legrand fue muy distinta a lo que su familia y sus amigos hubiesen querido. Las únicas personas que pudieron asistir al cementerio Memorial de Pilar fueron su yerno, Alfredo Solari, con su hijo Santiago, quienes junto a dos empleados de la cochería, mediante uso barbijos, antiparras protectoras y guantes, llevaron el féretro.
Ni Mirtha Legrand, ni Marcela Tinayre pudieron ir a despedirse. En un momento del entierro, se realizó una videollamada para que la familia pudiera dar su último adiós.
María Aurelia Paula Martínez Suárez, el verdadero nombre de Goldy, tenía 93 años. Este viernes se acostó a dormir la siesta y murió mientras dormía.
Fuente: Pronto