Hace algunos días vino a San Rafael de visita el licenciado en Ciencias de la Educación y escritor Rubén Esper Ader. Aprovechando la ocasión, dio una charla de la que nació la posibilidad de regresar para la presentación de dos de sus libros. Al respecto dialogó con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael.
La semana pasada, Esper Ader visitó el departamento, recorriendo los distintos sectores turísticos que ofrece, quedando fascinado con la naturaleza que los rodea. Brindó una charla y de allí surgió la idea de volver pero en ese caso, para presentar públicamente dos de sus trabajos.
Es por eso que en lugar y fecha a confirmar, en mayo el docente regresará a San Rafael para presentar sus obras “Otro mundo es posible” y “Ecopedagogía. Un paradigma educativo”. Respecto de estos libros, explicó que el primero de ellos nació como una preocupación suya y de otro grupo de gente, con respecto a cómo se viene desenvolviendo la humanidad, y tras algunas repercusiones que tuvo su otra obra “La carta de la Tierra” (publicada en el año 1997). “’La carta de la Tierra’ marca que el cambio climático está afectando constantemente y muy aceleradamente, y la ONU se para y pide informes a los gobiernos, y salen conclusiones y preocupantes. En ‘La carta de la Tierra’ básicamente dije dos cosas: la primera es que si nosotros seguimos con los sistemas de producción y consumo, y sobre todo con los recursos no-renovables, al 2050 la población mundial corre cada vez más riesgo de subsistencia en el planeta”, lamentó.
Para su trabajo, llevó a cabo cinco viajes por América Latina y mantuvo contacto con los pueblos originarios que “son los que tienen que ser más escuchados porque nunca se separaron del contacto con la naturaleza, nunca se separaron de los principios de las leyes naturales y sus formas de vida nos ayudarían mucho a pasar esta situación tan preocupante”.
En cuanto a su libro “Ecopedagogía. Un paradigma educativo”, explicó que para desarrollarlo lo que hizo fue tomar los conocimientos que fue ganando con sus experiencias, de su trayectoria docente y de la relación con las comunidades originarias y habla de “escuelas en transición”, porque existe la formación occidental de base, pero teniendo que llegar a un escenario de encuentro, con saberes ancestrales que nos están haciendo falta. Lo que propone en el inicio de una clase, es poner en práctica tres experiencias: volver al círculo, dejando de lugar a la fila de alumnos que hay en una escuela, ya que el círculo permite mirarse, observar y es muy disciplinario; respiración en cuatro tiempos, porque el niño o el docente viene de su casa y entra a un aula, y tiene que estar bien, porque tenemos que interactuar y la respiración permite volver al eje emocional; y además, propone el agradecimiento por lo que significa el conocimiento.
