El objetivo de la ley impulsada por el Ministerio de Economía y Energía, es implementar medidas tendientes al desarrollo y crecimiento armónico e integrado del sector de producción de cerezas en Mendoza. Sobre esto dialogamos con Diego Aguilar, titular de la Cámara de la Cereza de Mendoza.
“Hace algunos días salió aprobado en el Senado la ley del Fondo de Integración y Desarrollo para promover el cultivo y el consumo de la cereza en Mendoza, con algunos estudios que nos permitan aumentar las zonas cultivadas en la provincia. Agradecemos a los legisladores que tomaron nuestra propuesta y la convirtieron en ley”, indicó en FM Vos.
“El mercado de la cereza viene en franco crecimiento, pasó por una depresión hace algunos años pero las expectativas de crecimiento son grandes por la apertura de los mercados, especialmente con China. Es una planta que necesita entre 6 y 8 años para ver los resultados pero en las condiciones económicas del país se hace difícil la espera pero el agricultor es una persona de fe”, afirmó.
Por otra parte, Aguilar reconoció que “en cuanto a producción siendo el Valle de Uco el lugar donde más cerezas hay y se exportan a Estados Unidos, países árabes o China, tradicionalmente el mercado al que siempre vendió nuestra provincia fue Europa, se apuesta a seguir con estos mercados y crecer en China porque hay una gran demanda desde ese país”.
El dinero del Fondo
Sobre la recaudación a través de este fondo, Aguilar sostuvo que “se está en etapa de reglamentación y es 0,01 centavo de dólar y si tenemos en cuenta las toneladas que se exportan desde Mendoza, serán unos 2 millones de pesos, no es un impuesto sino que es una tasa que se administrará desde el sector de la cereza que será controlado por el IDR y el ISCAMEN; lo importante es que el dinero será manejado por la Cámara y los productores de cereza”.
Respecto al origen de esta fruta, el dirigente explicó que “la cereza nace en Roma y luego lo trajeron a América, hace más de 100 años que fue traído a Mendoza y como cualquier frutal de carozo demanda entre 4 o 5 años para tomar su madurez, es una fruta que se cosecha de a una por vez, estamos próximos a empezar la cosecha siendo la primera en el hemisferio Sur”.
Por último, Aguilar dijo que para este sector “la demanda de mano de obra es intensa ya que esto no se puede mecanizar, no tenemos tanto problema con los cosechadores como en otras frutas y siempre logramos conseguir personal”.
