El pasado fin de semana Huracán jugó en su estadio y evitó la presencia de hinchas de Cuadro Nacional, luego de incidentes que ocurrieron en ese distrito durante el encuentro de ida del “Torneo de los Cuatro”.
En Pueblo Diamante se vivió una verdadera fiesta, con un importante marco de público que se complementó con el triunfo del Globo y su clasificación al Torneo Regional Federal.
La organización planteada por Huracán y el riguroso operativo de seguridad que se desarrolló en la previa, durante y después del partido, expuso que el fútbol local no está preparado para que los partidos se jueguen con ambas parcialidades, aunque le pese a algunos dirigentes que – ven en esa alternativa – la posibilidad de recaudar más con la venta de entradas.
Es lamentable que una fiesta del deporte no pueda ser completa, que quienes simpatizan por un equipo puedan alentarlo de visitante y volver a sus casas con la alegría del triunfo o la tristeza de la derrota, pero sin protagonizar incidentes o causar agresiones contra el contrario por el sólo hecho de llevar una camiseta del rival.
Desde la Policía, a partir de lo ocurrido en Cuadro Nacional durante el encuentro de ida, habían dispuesto aumentar a 20 el mínimo de uniformados para custodiar la seguridad de los eventos deportivos, lo que representa – para la gran mayoría de los clubes – un claro perjuicio económico, que se suma a la imposibilidad de vender más entradas por la imposibilidad de darle acceso a visitantes.
Si bien hubo excepciones, con encuentros que se han disputado con ambos públicos y sin incidentes, los casos de Cuadro Nacional – Huracán y Pedal – El Porvenir, por nombrar los más visibles, echan por tierra la posibilidad de abrirles las puertas a los hinchas visitantes, pese a los esfuerzos que hacen los clubes para que eso suceda.